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Sólo necesitas una hoja de laurel: el truco que usaba mi abuela para acabar con las cucarachas en verano

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Durante los meses de verano, no es extraño que ciertos visitantes indeseados hagan acto de presencia en nuestros hogares. Las cucarachas, con su increíble capacidad de adaptación, tienden a buscar refugio en los hogares durante esta época del año. Se sienten atraídas por los restos de comida, la humedad y los rincones oscuros, y una vez que encuentran su camino, deshacerse de ellas puede ser una tarea complicada. Afortunadamente, existe un truco que ha perdurado a lo largo del tiempo para decir adiós a las cucarachas con laurel, un ingrediente que seguro tienes en la cocina.

Cabe señalar que las cucarachas no sólo son desagradables, sino que también representan un riesgo para la salud. Transportan bacterias, virus y hongos que pueden provocar enfermedades gastrointestinales, infecciones en la piel e incluso reacciones alérgicas. Además, su presencia suele ser señal de que hay condiciones propicias para su reproducción: humedad, suciedad o acumulación de basura. A pesar de su pequeño tamaño, son increíblemente resistentes. Pueden sobrevivir semanas sin comida, esconderse en los lugares más inaccesibles y reproducirse a gran velocidad. Por eso, una sola cucaracha a la vista puede significar que hay muchas más ocultas.

El truco del laurel para eliminar las cucarachas

El laurel, conocido científicamente como Laurus nobilis, es una planta originaria de la región mediterránea, muy apreciada por su característico aroma y sus múltiples usos, tanto culinarios como medicinales. Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es que sus hojas también pueden servir como un efectivo repelente natural contra plagas domésticas, especialmente cucarachas.

Este efecto repelente no es casual. Las hojas de laurel contienen aceites esenciales entre los que destaca el eucaliptol, una sustancia con propiedades aromáticas intensas que resulta insoportable para ciertos insectos.

Las cucarachas, dotadas de un sentido del olfato muy agudo, perciben el aroma del laurel como una amenaza, lo que las lleva a evitar las zonas donde se encuentra esta planta. Así, colocar hojas de laurel en puntos estratégicos del hogar se convierte en una forma sencilla y natural de mantener alejadas a estos insectos.

Modo de empleo

El uso del laurel como repelente natural contra cucarachas destaca no sólo por su efectividad, sino también por su simplicidad.

Para comenzar, basta con identificar los puntos críticos donde suelen aparecer las cucarachas. Normalmente, se concentran en lugares cálidos, oscuros y con restos de alimento o humedad. Entre las zonas más habituales se encuentran los espacios detrás de electrodomésticos como la nevera o la lavadora, debajo del fregadero, en las alacenas donde se guardan los alimentos, en esquinas poco ventiladas de la cocina y alrededor de los cubos de basura.

Una vez ubicados los posibles focos, se colocan las hojas de laurel secas en pequeñas cantidades. Éstas se pueden distribuir de forma estratégica: un par detrás del electrodoméstico, otras bajo el mueble del fregadero, algunas en la despena, y así sucesivamente. No se necesita una gran cantidad para empezar a notar el efecto, ya que el olor es bastante penetrante para estos insectos.

Si quieres un efecto muy potente, puedes triturar o moler las hojas de laurel para liberar mayor cantidad de su aceite esencial, responsable del aroma que actúa como repelente. Al convertir las hojas en polvo, es posible espolvorear ese material en rendijas pequeñas o lugares de difícil acceso, como debajo de muebles o detrás de zócalos. También puedes mezclar la hojas de laurel trituradas con otros ingredientes repelentes, como cáscaras de cítricos secas o clavos de olor..

Un detalle importante a tener en cuenta es que, con el paso del tiempo, las hojas de laurel van perdiendo su fragancia natural. Por esa razón, es recomendable reemplazarlas semanalmente o cuando ya no desprendan su aroma característico.

Es fundamental entender que el laurel no elimina a las cucarachas como lo haría un veneno; su función es completamente distinta. Su poder radica en el rechazo que genera en estos insectos. Al percibir el fuerte olor, las cucarachas evitan la zona y buscan otro lugar donde establecerse. Por ello, el laurel debe verse como un método preventivo y complementario, ideal para evitar la aparición inicial o el asentamiento de estas plagas, sobre todo durante los meses calurosos en que tienden a multiplicarse.

Más allá de su capacidad para ahuyentar cucarachas, el laurel aporta beneficios adicionales en el hogar. Su aroma suave y refrescante puede sustituir a los ambientadores sintéticos, ofreciendo un perfume natural y agradable, especialmente en espacios como la cocina, la despensa o el baño. Además, su fragancia también resulta molesta para otras plagas comunes, como hormigas, moscas y polillas, lo que refuerza su valor como repelente multiusos.

En resumen, recurrir al laurel para proteger el hogar es una estrategia sencilla, económica y completamente libre de químicos agresivos, ideal para quienes buscan soluciones naturales, seguras y respetuosas con el medio ambiente. Si se acompaña con una buena rutina de limpieza, éste pequeño gesto puede marcar una gran diferencia