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Los expertos piden que hagas esto en tu casa: baja la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón

Muchos son los expertos que aconsejan mantener cierta ventilación en el hogar, no sólo para renovar el aire, también para refrescar por ejemplo en verano o como muchos creen, para dejar que salgan los virus cuando hemos estado enfermos. Y precisamente, ese sencillo acto nos puede prevenir de algo bastante grave: el cáncer de pulmón.

Lo cuenta Elena Monje, farmacéutica de León, que en uno de sus últimos vídeos en Instagram ha explicado que ventilar tu casa puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Suena fuerte, pero tiene base científica. Y lo peor es que muchas personas todavía lo ignoran. Y es que detrás de esa advertencia está el gas radón. Un enemigo invisible, silencioso, y mucho más común de lo que se piensa. No se ve, no se huele y, sin embargo, es la primera causa de cáncer de pulmón entre quienes nunca han fumado en España. ¿Y lo peor? Que se acumula justo donde creemos estar más seguros: en casa. Por eso, lo que parece un gesto menor (abrir las ventanas) puede tener un impacto mucho más grande del que imaginamos.

Qué es el gas radón y cómo entra en nuestras casas

El gas radón no es nuevo. Se forma de manera natural en el subsuelo, cuando se descompone el uranio presente en ciertos tipos de roca. El problema no es tanto que exista, sino que penetra en las viviendas a través de grietas, suelos porosos o huecos en paredes. Y una vez dentro, si no hay ventilación, se queda.

No lo detectamos, pero lo respiramos. Y ahí es donde está el riesgo. Con el paso del tiempo, respirar radón de forma continuada puede provocar daños en las células pulmonares, lo que a largo plazo aumenta las probabilidades de desarrollar un cáncer. Así de sencillo. Así de serio. La OMS lleva años alertando de ello. Y en España, los organismos oficiales lo confirman: es un factor real de riesgo, especialmente en viviendas antiguas, con poca ventilación o situadas en zonas graníticas como Galicia, Castilla y León, o algunas partes de la Comunidad de Madrid.

No se trata de alarmar, pero sí de poner el foco. Si vives en una planta baja, si tu casa tiene sótano o si lleva décadas sin reforma, conviene estar más alerta.