Detergentes específicos y un buen secado: los consejos de los expertos para cuidar tu ropa en invierno

El invierno no sólo afecta nuestra piel y bienestar, sino también nuestras prendas. Las bajas temperaturas, la humedad y el uso frecuente de tejidos más delicados como la lana o el cashmere requieren un cuidado especial para prolongar su vida útil y mantenerlas en perfecto estado. Mayordomo, expertos en el cuidado de la ropa, ofrecen una serie de recomendaciones clave para que tus prendas se mantengan impecables durante los meses más fríos del año.

• Lava con productos adecuados para proteger las fibras. El uso de detergentes específicos es esencial para preservar la calidad de los tejidos. En invierno, es recomendable lavar con agua fría o a temperaturas bajas para evitar que las fibras se debiliten o encojan. Un buen detergente es el Xcellent Coladas Mixtas diseñado para proteger los colores y fibras de todo tipo de prendas, garantizando un lavado eficaz incluso en temperaturas bajas.
• Di adiós a las manchas invernales sin dañar la ropa. El invierno trae consigo manchas difíciles como barro, sal de la calle, maquillaje de bufandas o café. Para eliminarlas sin comprometer la calidad de los tejidos, recomendamos un detergente con acción enzimática que actúe en profundidad. Por ejemplo el Xcellent Quitamanchas de Mayordomo que penetra en las fibras y elimina incluso las manchas más persistentes sin deteriorar los colores ni la textura de la ropa.
• Sécala de forma correcta para evitar daños. Aunque el frío y la humedad dificultan el secado, es importante evitar fuentes de calor directas como radiadores o estufas, ya que pueden dañar las fibras y deformar las prendas. Lo ideal es secarlas en un tendedero con buena ventilación, preferiblemente en un espacio donde circule el aire. En el caso de prendas de lana o cashmere, es recomendable dejarlas secar en horizontal sobre una toalla para que no pierdan su forma.
• Conserva tus prendas de invierno en óptimas condiciones. El almacenamiento es clave para evitar el deterioro de los tejidos más delicados. Antes de guardar prendas como jerséis de lana, abrigos o bufandas, es fundamental asegurarse de que están completamente limpias y secas. Guárdalas en un lugar seco y ventilado y, si es necesario, utiliza bolsas de tela transpirables en lugar de plástico para evitar la acumulación de humedad y malos olores.