Deja de tirar el agua de cocer los huevos: el increíble uso que no conocías
Este es el increíble uso del agua de cocer los huevos que seguro que no conocías
El agua de cocer los huevos no tienes por qué tirarla, puedes usarla para un increíble uso que quizás no conocías y que te sorprenderá en muchos aspectos claves. Al menos una vez a la semana o quizás más, no dudas en cocer huevos, uno de los alimentos más deseados del mundo.
La gran aportación de proteínas de los huevos hace que sean un buen básico que se puede comer y cocinar de muchas formas distintas que quizás no conocíamos. Además de esta versatilidad, es un alimento que nos proporciona unos usos que sorprenden.
Nunca más vas a tirar el agua de cocer los huevos
Cocer los huevos es una tarea que haces de forma regular. Ya sea para crear una deliciosa ensaladilla rusa o para descubrir un bocadillo de autor que prepares en casa o para darle el punto especial a esas legumbres o guiso que acabas de hacer. La idea de incorporar un huevo cocido es algo que viene de lejos y que estamos dejando de hacer en la cocina actual, aunque deberíamos volver a tiempos pasados en los que este ingrediente era una auténtica necesidad.
La comida de la abuela se caracterizaba por ser una de las más contundentes de todas. Siendo un ingrediente esencial en todos los sentidos el huevo. Ese low cost, que hasta no hace mucho, costaba poco más de 1 euro, por lo que se convertía en una de las mejores opciones para conseguir un plato completo en todos los sentidos. Poder comer por mucho menos y hacerlo con un alimento como este, hacía que muchas madres y abuelas no dudasen en incorporarlo.
Desde ese potaje de legumbres en Semana Santa con un huevo cocido por encima, hasta una buena ensalada con ese huevo que le daba un aire muy especial. Todo se arreglaba con un huevo que acabaría siendo nuestro mejor aliado de una comida completa. Las opciones son enormes si lo que queremos es degustar un tipo de plato que se ha convertido en una auténtica novedad en muchos aspectos. El huevo duro tiene muchas más propiedades, además de las que descubrimos al comer este alimento.
La simple agua que lo acompaña al hervirlo puede aportarnos una serie de buenas sensaciones que acabará marcando un elemento de nuestra casa igual o más importante que el huevo.