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Científicos revelan el método definitivo para cargar el lavavajillas

Todos tenemos una técnica particular para cargar el lavavajillas, basada en la experiencia personal y en nuestros hábitos. Sin embargo, un estudio ha revelado que existe un procedimiento real basado en evidencia científica. Descubramos las reglas para cargar el lavavajillas con el método científico y con ello poder ahorrar tanto agua como luz, algo que vamos a agradecer teniendo en cuenta lo mucho que pagamos actualmente en suministros.

Cargar el lavavajillas de forma científica

El método para cargar el lavavajillas a través de la ciencia, lo ha dado a conocer un equipo de químicos quienes realizaron una interesante investigación, publicada en el Chemical Engineering Journal.

Su estudio buscó identificar la forma más adecuada de colocar los platos dentro del lavavajillas, con el fin de garantizar un proceso de limpieza minucioso y completo y también, ahorrar en su consumo.

Por lo general, estamos acostumbrados a colocar los platos para lavar uno al lado del otro, de modo de componer filas siguiendo el patrón de cuadrícula.

En realidad, sin embargo, este modo no es el mejor. Para encontrar el método científico por el cual cargar el lavavajillas, los investigadores utilizaron una técnica particular conocida como seguimiento de partículas de emisión de positrones.

Al monitorear las emisiones de partículas de positrones, los científicos examinaron la velocidad y la dirección de los chorros de agua dentro de los aparatos en funcionamiento, determinando dónde era más conveniente colocar los platos.

¿Cuál es la mejor disposición dentro del aparato?

El equipo de químicos descubrió que los chorros de agua más fuertes provienen de arriba, en una posición entre 30 y 60 cm.

Por lo tanto, el método científico para cargar el lavavajillas requiere que los platos más sucios se coloquen en el centro de la plataforma superior, justo encima del brazo giratorio.

Gracias a la cantidad y fuerza del chorro de agua, el desengrasado de herramientas especialmente sucias e incrustadas será mucho más fácil.

En concreto, los que tenemos que posicionar en este punto deben ser platos y recipientes en los que hayamos cocinado o consumido platos a base de hidratos de carbono, como patatas y pasta al horno .

El lugar ideal para colocar la vajilla que ha contenido alimentos proteicos, en cambio, es en los bordes: este es un lugar donde la vajilla entra más en contacto con el jabón , pero está sujeta a chorros de agua menos intensos.

Por ello, la misma posición también es adecuada para los objetos más delicados .

Por último, también hay que prestar atención a la disposición, que según los autores del estudio, para facilitar el proceso de limpieza, no debe ser lineal, sino concéntrica y circular.