Nuestro día a día se compone por momentos que tenemos que aguantar, superar y llevarlos lo mejor que podemos. Mucha gente presume de ser feliz y cree estar sumidos en este estado de ánimo, pero, a veces, es sólo un estado momentáneo y nos preguntamos si realmente somos felices o no. Los psicólogos lo advierten y es muy complicado estar feliz todo el día, pero si seguimos esta serie de hábitos, mejoraremos nuestro estado de ánimo. Estas son las claves para conseguir la felicidad.
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La felicidad es el estado emocional de una persona que se caracteriza por la sensación de bienestar y autorrealización que experimenta cuando alcanza sus metas, deseos y propósitos. Es un momento duradero de satisfacción, donde no hay necesidades que apremien, ni sufrimientos que atormenten.
Practicar la gratitud
Puede parecer sorprendente y a mucha gente le parece que no, pero practicar la gratitud es uno de los principales pilares que fundan las claves de la felicidad. Según varios estudios, las personas que regularmente toman un momento para reconocer las cosas por las que están agradecidas tienden a experimentar emociones más positivas, duermen mejor y muestran mayor resiliencia. Una práctica sencilla para incorporar la gratitud en tu vida es llevar un diario donde escribas diariamente tres cosas por las que estás agradecido.
Conectar con los demás
Por naturaleza, el ser humano es social y tiene la necesidad de poder rodearse de otras personas, lo cual tiene impacto significativo el estado de ánimo. Invertir tiempo y energía en construir y mantener relaciones saludables puede aumentar nuestro sentimiento de felicidad. Esto incluye tanto las conexiones profundas y significativas como las interacciones sociales diarias más superficiales. Ya sea paseando, tomando un vino o cenando, intenta ampliar esas interacciones, porque es una de las claves de la felicidad.
Actividad física
El ejercicio es uno de los pilares fundamentales de nuestra vida y no sólo bien para el cuerpo, sino que tiene muchos beneficios para la mente. La actividad física regular libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, que naturalmente elevan el ánimo. No necesitas ser un atleta para obtener los beneficios del ejercicio, incluso andar 30 minutos al día, puede hacer que notes un cambio notable.
Aprender nuevas habilidades
El aprendizaje continuo supone un desafío y eso ayuda a que nuestro cerebro trabaje y se motive. Aprender algo nuevo, ya sea un idioma, un instrumento musical o una nueva habilidad culinaria, no solo es enriquecedor, sino que también aumenta nuestra autoestima y sentido de logro. Además, esto nos mantiene bastante abiertos a vivir nuevas experiencias, además de ampliar nuestro conocimiento en diferentes campos.
La amabilidad
La bondad y la amabilidad no sólo beneficia a los que están a nuestro alrededor, sino que es un aliciente para que nuestro cerebro libere endorfinas y tengamos ese momento de felicidad que nos ayude a seguir con el día. Ayudar a otros y actuar de manera altruista libera oxitocina, que reduce el estrés y aumenta la sensación de bienestar. No es necesario hacer grandes actos de caridad, sino que pequeñas acciones cotidianas de bondad también cuentan. Sabemos que hay gente a la que le cuesta ser amable, pero es una práctica muy factible y verás como tu cabeza te lo recompensa.
