Pesadillas en el embarazo, ¿de qué dependen?
Las fluctuaciones hormonales pueden interferir con su sueño, pero la ansiedad y el miedo a este gran cambio también podrían arruinar sus noches. Las pesadillas son un problema común, pero no son graves.
Tener pesadillas durante el embarazo es algo relativamente normal, pero ¿por qué? no es solo por la ansiedad que crea el hecho de estar embarazada o la incertidumbre de no saber qué va a pasar con el parto, o una vez se de a luz, de modo que os hablamos a continuación de las causas o los factores que influyen en que tengamos pesadillas en el embarazo.
Pesadillas en el embarazo, ¿de qué dependen?
Las pesadillas de las embarazadas son una experiencia normal. Por tanto, será una mala noticia para las mujeres embarazadas, que esperan aprovechar los meses de espera para descansar y sobre todo dormir.
La buena noticia es que no son una enfermedad grave. Las «culpables» en la mayoría de los casos, son las hormonas, que de hecho, hacen que la actividad onírica de una mujer embarazada sea muy real, especialmente si se trata del primer hijo. De este modo, pueden comenzar temprano en el embarazo e incluso antes, por lo que una mujer puede estar soñando con estar embarazada incluso antes de darse cuenta o de saber que lo está.
Por tanto, se pueden identificar dos períodos distintos:
El primero cubre los primeros seis meses . La futura madre imagina, idealiza a su hijo en el sueño. En estos momentos, también puede averiguar el sexo del bebé sin haberse hecho una ecografía.
El segundo período cubre el último trimestre del embarazo. Y este es e periodo que está formado principalmente de pesadillas. Es una necesidad psíquica. La futura madre teme que el parto salga mal, teme perder a su hijo o dar a luz a un niño discapacitado. La ansiedad que siente el miedo a lo desconocido da lugar a pesadillas. Por tanto, las hormonas no lo explican todo sino que también el factor «miedo» juega un papel importante.
¿Cómo manejar el problema? Apóyate en tu pareja, tu futuro papá. Su presencia es reconfortante, de modo que juntos podéis hacer un ejercicio que puede funcionar para acabar con las pesadillas: consiste en imaginar como va a ser la primera vez que vais a ver a vuestro a hijo. Hablando de ello, la mujer se puede relajar (y también el padre) y con ello que los sueños en torno al bebé no sean malos o preocupantes.
Otra de las cosas que podemos hacer es prepararnos para la llegada decorando su habitación. Y también como no, pregúntate sobre tu papel como madre. El parto será una mejor experiencia si primero has resuelto sus miedos.
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