Los cambios que experimentará tu tripa durante el embarazo
Te encuentras viviendo uno de los momentos más felices de tu vida, porque acabas de descubrir que vas a hacer realidad tu sueño de ser madre. Una noticia que te ha llenado de alegría, pero también de responsabilidad y, por supuesto, de inquietud. Por eso, has decidido estar informada de todo a lo que vas a tener que hacer frente durante el periodo de gestación para así acabar con miedos y temores.
Partiendo de esa intención que tienes, por ejemplo, es importante que seas consciente de que, además de alteraciones hormonales, durante el embarazo también vas a sufrir cambios físicos, entre los cuales destaca evidentemente el aumento de la tripa. En este sentido, notarás cómo se modifica la elasticidad de su piel y también su forma.
Para que tengas claro cuáles son esos cambios de tu vientre que entran dentro de la normalidad, a continuación desde BabyAffinity te damos a conocer algunas de las principales cuestiones al respecto:
Sistema de comunicación
Evidentemente, durante el periodo de gestación la parte de cuerpo que más va a cambiar es la tripa. Ahí se está gestando tu futuro bebé y es, a través de la misma, como os vais a poder comunicar. Y es que la misma te indicará si se mueve, si está quieto o dormido, si da pataditas…
Dudas
Durante el embarazo te pueden surgir muchas dudas respecto a la forma, apariencia o cambios en tu vientre. En ese caso, lo más recomendable es que las saldes consultándole a tu médico, pero siempre teniendo en cuenta estos aspectos:
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La notoriedad de tu tripa depende de varios factores. La posición que acabe adoptando, ya sea alta o baja, va a depender de la musculatura abdominal que tengas y de los hijos que hayas dado luz hasta el momento. Así, por ejemplo, si cuentas con el abdomen tonificado, tu tripa estará más alta. En cambio, en el caso de la mujer que ya es madre de varios hijos, la misma estará más baja.
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El tamaño de tu barriga también depende de la posición que haya adoptado el feto. Si ves que tu tripa es más ancha, lo normal es que se deba a que el bebé ha adoptado una posición transversal. Por el contrario, si percibes que adquiere una forma más picuda, se deberá a que se ha colocado cabeza abajo.
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Por supuesto, no debes pasar por alto que tu constitución también es uno de los factores que influye en la morfología que adopte tu vientre durante todo el embarazo. De esta manera, si tu constitución es ancha tendrás menos tripa que una mujer delgada y que cuente con las caderas estrechas.
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Además de todo lo expuesto hasta el momento sobre la tripa, ten presente que la curvatura de la espalda también se debe tener en cuenta en este sentido. ¿Por qué? Porque si sufres, por ejemplo, una lordosis lumbar más acentuada de lo normal, tu tripa estará más hacia afuera y eso provocará que parezca mucho más grande de lo que es en realidad.
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