OkBaleares
SUCESOS

Nueva intervención policial en el barrio de Son Gotleu de Palma para evitar otra batalla campal

Medio centenar de jóvenes se congregan con palos y barras de hierro para atacar a bandas de argelinos

Sigue la conflictividad en Son Gotleu tras la reyerta multitudinaria del pasado lunes entre españoles y bandas de argelinos que se saldó con cuatro heridos. Alrededor de 50 de jóvenes, muchos de ellos con la cara cubierta y armados con palos y barras de hierro, se han congregado en la calle Indalecio Prieto, la avenida central del barrio, con la intención de atacar a argelinos relacionados con la pelea del lunes por la noche.

En la tarde de este martes, sobre las 17 horas, una docena de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional se ha personado en este barrio de Palma con el objetivo de evitar una nueva pelea entre ambos grupos.

Y es que medio centenar de jóvenes tenían la intención de confrontar de nuevo con las bandas argelinas de Son Gotleu. Un hecho que ha obligado a la Policía Nacional a actuar de manera contundente y ha cargado contra los atacantes para que no se volviesen a producir las imágenes del lunes.

Actualmente, la situación en Son Gotleu parece controlada por los agentes y no constan nuevos episodios de violencia ni detenciones.

Todo esto ha sucedido en la tarde de este martes tras la reyerta multitudinaria del lunes en la calle Indalecio Prieto que involucró a unas 50 personas y dejó cuatro heridos. Tanto españoles de etnia gitana como africanos y marroquíes se unieron para hacer frente a los argelinos, que han instalado un clima de terror y han convertido la barriada en un escenario de la delincuencia.

Según los vecinos, en declaraciones a OKDIARIO, el barrio sufre una degradación imparable desde que se instalaron los ciudadanos de origen argelino, la gran mayoría jóvenes ilegales que viven como okupas en diferentes pisos de la zona y que cuentan con numerosos antecedentes penales.

La mayoría de los argelinos son inmigrantes ilegales que han llegado a Mallorca en patera y que, tras pasar unos días en centros de internamiento, fueron puestos en libertad debido a la imposibilidad de ser devueltos a Argelia tras la ruptura de las relaciones diplomáticas con España.