La gran tarde de Manolo Reina

Manolo Reina fue el gran triunfador del partido del pasado viernes. El portero malagueño fue decisivo para que el Mallorca no perdiera los tres puntos cuajando su mejor actuación en una temporada en la que el veterano meta está dando una de cal y otra de arena. Acaba contrato el 30 de junio y de momento aún no ha recibido ninguna llamada del club para renovar.

Si hay algún jugador que superó todas las adversidades meteorológicas el pasado viernes, ese fue Manolo Reina. Tras un inicio de campaña lleno de altibajos, la actuación del meta malagueño el pasado viernes, propició la redención de un futbolista que ha sido clave desde su llegada en 2017 a la isla.

La incorporación este verano de Dominik Greif presagiaba un más que lógico relevo en la portería bermellona. Los más de 2 millones que se pagaron por el eslovaco suponían una clara muestra de que el guardameta internacional aterrizaba para coger el testigo del actual capitán de la plantilla. Sin embargo, hasta el momento la mala suerte se ha cebado con Greif. Sus continuos dolores de espalda le alejaron de poder realizar la pretemporada con el resto del equipo. Con Dominik en el dique seco, Manolo Reina, se enfundó los guantes para recibir al Real Betis Balompié en el primer encuentro liguero.

Su error en el tanto de Juanmi provocó el inicio de un debate constante entre los aficionados mallorquinistas. ¿Tendría que seguir siendo titular el guardameta español? Esta cuestión se ha ido repitiendo jornada tras jornada. Si hay alguien que hasta el momento ha tenido clara esa cuestión, ese es Luis García Plaza. El técnico madrileño ha defendido a capa y espada la presencia del meta en el once. Eso sí, las primeras dudas surgieron tras el encuentro del Santiago Bernabéu. El severo correctivo del conjunto madrileño pudo suponer un antes y un después en su laureada estancia en el club.

Así fue. Llegó la hora de Dominik Greif. Corría la jornada 7 y con ella, llegaba la oportunidad de ver al hombre que está llamado a ocupar “el arco” rojinegro durante los próximos años. Indeciso, nervioso, dubitativo y engullido por la presión, el eslovaco, fue un mar de dudas. Tanto es así, que García Plaza volvió a confiar en la figura de su capitán. El de Villanueva del Trabuco cumplió con creces. El penalty que paró a José Luis Morales supuso la catapulta perfecta a una firme estancia en el 11 titular. A pesar de su craso error en el Reale Arena y su bajo rendimiento en Vallecas, reforzó su figura en encuentros como los del Cádiz, Sevilla o Atlético de Madrid.

Dicen que las segundas oportunidades nunca suelen salir bien. Dominik Greif reforzó esta dicha en Segovia. En la primera ronda de Copa del Rey, un infantil penalty al delantero de la Gimnástica volvía a adornar un paisaje de dudas sobre el eslovaco. A pesar de atajar la pena máxima a Szymanoski, la sensación que provoca el joven arquero es la de estar superado por la presión y el ambiente. A perro flaco, todo son pulgas. Este refrán es el mejor ejemplo de la trayectoria actual de Greif. Su reciente recaída en su lesión de espalda, le alejan de poder disputar la segunda ronda de la competición copera.

A todo ello, hay que añadirle la excelsa actuación de Manolo Reina frente al Celta de Vigo. Sus tres paradas cruciales a Brais Méndez, Nolito y Galhardo, recordaron a ese meta con estrella, con ese don para aparecer en los momentos decisivos. 165 partidos, portero con más capitanías en la historia del club y emblema dentro y fuera del vestuario. Nunca duden de él. Ha vuelto.