Comerciantes del puerto de Palma donde se hacinan inmigrantes: «Los argelinos se encaran y nos graban»
Los comerciantes aseguran que los recién llegados en patera se acercan a sus negocios para pedir comida, tarjetas SIM y tabaco
Algunas hosteleras de la zona próxima a la Estación Marítima 3 aseguran a OKDIARIO sentir miedo cuando cierran por las noches
Los comercios más próximos a la Estación Marítima 3 de Palma, donde están hacinados a la espera de su traslado a la Península decenas de inmigrantes ilegales llegados en patera a Baleares en las últimas semanas, también están sufriendo las consecuencias de la nula vigilancia policial que hay en la zona.
Además de los destrozos y suciedad que han provocado en el particular hall habilitado por el Gobierno de Pedro Sánchez, con los baños de la Estación Marítima totalmente destrozados, los inmigrantes también están causando estragos en los negocios y locales de la zona.
Tras conocer que un total de seis ilegales han sido sorprendidos robando en el centro comercial Porto Pi, dos de ellos siendo detenidos por la Policía, OKDIARIO se ha desplazado hasta el lugar para hablar con unos comerciantes que aseguran que les piden diariamente comida gratis o un lugar para comprar tabaco o cargar el teléfono móvil.
Ángel Cruz, que regenta un pequeño supermarket frente a la Estación Marítima donde se encuentran los inmigrantes, asegura que en los últimos días son muchos los africanos sin pasaporte que han entrado en su local «ininterrumpidamente» para comprar tarjetas SIM, bebidas y tabaco.
«En tema de robos sólo he tenido problemas con marroquíes y argelinos. Si me descuido un momento me saquean el negocio, pero esto no viene de ahora, lleva pasando muchos años. Con los africanos es diferente, éstos no me han creado problemas ni se han intentado llevar nada».
Otra comerciante, que prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a posibles represalias, explica que lo que está ocurriendo en los últimos días en esta zona del Paseo Marítimo y Porto Pi «es una situación incontrolable» que permite el Gobierno de España que preside el socialista Pedro Sánchez.
Esta hostelera afirma tener miedo cuando cierra por las noches. «La verdad es que no es plato de buen gusto quedarme sola cuando cierro, sobre todo por los argelinos, que a las mujeres nos ven como putas». Y es que relata que algunos de ellos la han llegado a grabar o a encararse con ella cuando no les ha dejado entrar en el local.
Por otro lado, esta comerciante cuenta a OKDIARIO que todavía faltan muchos inmigrantes ilegales por llegar a Mallorca en las próximas semanas. «Tengo a un policía de cliente y el otro día me dijo que se espera que en los próximos meses lleguen 4.000 ilegales», asevera preocupada.
Destrozos y suciedad en la Estación Marítima
No ha sido otro que el delegado del Gobierno en Baleares, el socialista Alfonso Rodríguez, el que ha ordenado la adecuación de estas instalaciones que dependen de la Autoridad Portuaria para el uso de los inmigrantes, pero se le ha olvidado la vigilancia policial y las consecuencias no han tardado en llegar. Los ilegales aguardan allí sin apenas control y entran y salen cuando y como quieren.