Andalucía
Giralda

Parece Sevilla pero es Kansas: este lugar de EEUU tiene una réplica de la Giralda y nadie lo sabía

A simple vista, cualquiera podría pensar que se trata de una esquina más del casco histórico de Sevilla. La torre es muy parecida, los arcos recuerdan al estilo andalusí y el entorno respira ese aire de plaza española que tan bien conoce cualquier visitante de la capital andaluza. Sin embargo, basta con mirar el cielo (y no ver el Giraldillo coronando el horizonte de la Catedral)  para entender que no estamos en Andalucía. Estamos en Kansas City, en pleno corazón de Estados Unidos. Y sí, aquí hay una réplica de la Giralda que muy pocos españoles conocen.

Resulta casi surrealista pensar que uno de los símbolos más reconocibles de Sevilla, monumento que mezcla raíces almohades con un coronamiento renacentista, tenga una hermana americana escondida además en un centro comercial. Pero así es. Desde hace más de medio siglo, una torre de unos 40 metros se levanta sobre el Country Club Plaza, un espacio comercial pionero que presume de ser el primero del mundo concebido para ir de compras en coche. Y su historia está directamente ligada al hermanamiento entre Kansas City y Sevilla, una relación que comenzó con un deseo arquitectónico y terminó convirtiéndose en un símbolo de amistad entre dos ciudades separadas por miles de kilómetros. Lo curioso es que no se trata de una copia sin más, sino de una réplica que fue construida con precisión y con un propósito claro: rendir homenaje a la belleza y la historia de la Giralda original. Su creador no fue español, sino un promotor estadounidense fascinado por la arquitectura hispana tras un viaje a Sevilla. De este modo, lo que empezó como una inspiración turística se transformó en un proyecto que, hoy, sigue sorprendiendo a todos.

La réplica de la Giralda en Kansas City

Kansas City, la ciudad más poblada del estado de Missouri, es conocida por muchas cosas: su música jazz, sus barbacoas y sus centenares de fuentes. Pero entre esas sorpresas hay una joya arquitectónica que pocos turistas esperan encontrar: una réplica de la Giralda de Sevilla. La torre forma parte del Country Club Plaza, un centro comercial inaugurado en los años 20 y considerado el primero de su tipo en el mundo.

El responsable de su construcción fue Jesse Clyde Nichols, un promotor inmobiliario visionario que, tras visitar Sevilla en la década de 1920, quedó prendado de su estética. Su intención era recrear una torre inspirada en la Giralda en pleno Kansas City, aunque el proyecto inicial se pospuso durante décadas. Sería su hijo, Miller Nichols, quien retomaría la idea tras viajar a Sevilla en 1966, justo durante la Feria de Abril. Aquel viaje cambió la historia del Country Club Plaza y de la propia ciudad.

Ese mismo año, Sevilla y Kansas City sellaron su hermanamiento oficial, con Félix Moreno de la Cova como alcalde hispalense e Ilus W. Davis como alcalde estadounidense. Fruto de ese vínculo nació la torre: una réplica que se inauguró el 4 de septiembre de 1967, con la presencia del propio alcalde de Sevilla en el acto. Y desde entonces se ha mantenido intacta y sigue siendo de la admiración de todos.

El centro comercial en el que está esta réplica

El Country Club Plaza no es un centro comercial cualquiera. Fue diseñado por el arquitecto Edward Buehler Delk, quien viajó por España y América del Sur en busca de inspiración. Su visión dio lugar a un complejo lleno de plazas, fuentes, mosaicos y edificios con reminiscencias mediterráneas. La Giralda de Kansas City, con sus 40 metros de altura, se convirtió en el broche perfecto para este homenaje al estilo hispano.

Pasear por este centro comercial es una experiencia curiosa. Entre tiendas, restaurantes y luces, el visitante se topa con una torre que parece sacada de la Plaza Virgen de los Reyes. De hecho, justo frente a ella se alza una réplica de la fuente sevillana que lleva ese mismo nombre, obra del diseñador Bernhard Zuckerman, que reprodujo con fidelidad la composición que preside la plaza original, junto a la Catedral. El conjunto no fue fruto del azar. Delk y los Nichols querían rendir tributo a Sevilla, pero también reforzar el lazo entre ambas ciudades.