Andalucía
Ley Montero

Lucía, a la espera de que su violador rebaje la condena: «‘Pam’ no es feminista, me produce vergüenza»

Lucía lleva dos meses esperando para saber si rebajan la condena a su violador, que además es su tío político. Sufrió agresiones sexuales desde los siete hasta los 13 años y, tras siete años de lucha, su agresor entró en prisión. Ahora, gracias a la Ley Montero, Lucía tiene que volver a revivir su calvario. El agresor se acoge a la ley del Sólo sí es sí para pedir una rebaja de condena que, lamentablemente, Lucía espera que le otorguen. Entre todo este sinvivir, encima ha tenido que ver cómo la secretaria de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, se cachondeaba de la situación.

Pregunta.- ¿Cómo estáis viviendo que no se recule desde el Ministerio de Igualdad?

Respuesta.- Con indignación, sobre todo. Yo, por lo menos, esperaba que rectificaran. Cuando empezó esto yo esperaba que la reacción fuera otra, pero se está viendo que no reculan y que los casos suben. Es una situación muy complicada para todas las víctimas.

P.- Luego, encima, vemos a la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, cachondeándose de la situación. ¿Cómo lo vives?

R.- Es duro. Yo me cabreé mucho cuando vi el vídeo porque es banalizar y reírse de la situación. Es restarle importancia a que los agresores estén en la cárcel. Dan a entender que dos años más o dos años menos no importan, pero sí que importa. Sí que importa porque a nosotras, las víctimas, nos importa. Y es lo principal. Porque, cuando tienes que convivir con el miedo diario, trabajar con él, con la ansiedad, con las pesadillas, con todo el trauma que supone lo que nos ha pasado, sí que importa. Sí que importa que esté más tiempo.

Duele ver a este gobierno supuestamente feminista. Porque para mí esa persona, esa mujer -Ángela Rodríguez Pam-, es una pseudofeminista, porque no hace favor al nombre del feminismo. Me provoca vergüenza.

P.- Irene Montero no recula y Ángela Rodríguez Pam se cachondea. ¿En qué lugar quedan las víctimas?

R.- Olvidadas y silenciadas como hemos estado prácticamente siempre. Y, cuando parecía que no, volvemos a estar otra vez en el segundo plano de todo esto.

P.- ¿Cómo está tu caso? Tu agresor pidió una rebaja de pena hace dos meses…

R.- Seguimos esperando. Yo hablé hace una semana con mi abogado y seguimos a la espera, y eso también es de las partes más complicadas. La espera y el no saber qué es lo que va a pasar. Así que, nada, seguimos esperando y yo espero que mi caso no se sume y que esto termine.

P.- ¿Y qué posibilidades hay de que se sume?

R.- Hay muchas posibilidades de que se lo acepten y le den la rebaja de condena. Pero siempre queda la esperanza de que no sea así.