Andalucía
Operación Caballa

Liberados en Ceuta 3 hombres, 2 menores y una mujer secuestrados por las mafias de inmigración

La Policía Nacional ha logrado poner en libertad en Ceuta a tres hombres, dos menores de edad y una mujer que estaban secuestrados en una cada de una barriada de la periferia de la ciudad autónoma. Las seis personas que estaban encerradas eran inmigrantes ilegales de nacionalidad marroquí y los secuestradores exigían a sus familias el pago de los 8.000 euros previamente acordados para trasladarlos irregularmente a las costas andaluzas.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) han informado además del arresto, puesta a disposición judicial y entrada de prisión de la única persona detenida hasta ahora tras la localización y liberación de los seis inmigrantes secuestrados. La mujer, que fue la que logró ser vista por los agentes, permanecía «maniatada» y «secuestrada» y por cuya liberación se exigía también un «rescate».

En un comunicado a los medios, la Jefatura Superior local ha advertido que la ‘Operación Caballa’ continúa bajo investigación y que en el mismo inmueble se localizaron 21 kilogramos de hachís en la azotea que habrían sido transportado hasta allí «en drones». También se ha intervenido una motocicleta, teléfonos móviles y vía satélite y dispositivos de geolocalización.

El hallazgo de los retenidos se produjo de forma casual en el marco de uno de los operativos organizados por la Jefatura durante las últimas semanas en distintos barrios del extrarradio de Ceuta para evitar enfrentamientos con armas de fuego entre bandas ligadas al narcotráfico.

Operación casual

A su paso por la calle Vicedo Martínez, entre las barriadas de Hadú y Poblado Regulares, los agentes vieron a una mujer que «golpeaba una ventana pidiendo auxilio» desde el segundo piso de un inmueble. Al acceder al bloque se encontraron a cinco varones nacionales del Reino alauita, dos menores de edad, «encerrados en un garaje». En las plantas superiores localizaron a una mujer «maniatada».

La Policía Nacional cree encontrarse ante «una posible organización criminal que, según los primeros indicios, se dedicaba al tráfico ilegal de personas, privándoles de su libertad en un domicilio particular en contra su voluntad y exigiendo a los familiares un pago por su pase de Marruecos a Ceuta».

Las víctimas han declarado en sede judicial que fueron transportados hasta Ceuta en una lancha desde la que, antes de ser interceptados por la Guardia Civil, fueron arrojados al agua. Tras llegar a la costa por sus propios medios fueron recogidos por un vehículo que los trasladó hasta la vivienda en la que fueron enclaustrados exigiendo a sus familiares el pago de los 8.000 euros por cabeza acordados por llevarlos hasta las costas andaluzas.

Los migrantes habrían sido llevados desde Marruecos hasta el litoral de la ciudad autónoma en una embarcación que apareció quemada el viernes pasado en la dársena deportiva del puerto y cuya propiedad atribuyen fuentes policiales a uno de los jefes de los grupos enfrentados por el control del tráfico de estupefacientes en Ceuta.