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La llaman la ‘Toscana española’: la espectacular piscina natural oculta bajo una cascada de 20 metros

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Con la llegada del verano y el inicio de las vacaciones, es el momento ideal para conocer España y encontrar el destino perfecto para desconectar de la rutina y relajarse. Más allá de las típicas playas, hay una región en Teruel conocida como la «Toscana española» que ofrece una experiencia única: la comarca de Matarraña. Este idílico rincón, situado entre el Bajo Aragón y las tierras catalanas y valencianas, es famoso por sus colinas, pueblos medievales y paisajes acuáticos. La comarca de Matarraña es ideal para el turismo rural, con opciones que van desde recorridos tranquilos por sus encantadores pueblos hasta rutas de senderismo y actividades al aire libre. Uno de los senderos más destacados es el Salto de la Portellada, de dificultad moderada.

Entre los atractivos de la comarca, Valderrobres es notable por su castillo del siglo XII, la iglesia de Santa María y el observatorio de aves de Mas de Bunyol. Beceite, por su parte, es conocido por su impresionante entorno natural y rutas como la de los Puertos de Beceite, que atraviesan paisajes de montaña y pasarelas sobre pozas cristalinas. Calaceite deslumbra con su arquitectura barroca y renacentista, especialmente la iglesia de la Asunción y el ayuntamiento. Ráfales ofrece el Museo del Aceite y su iglesia gótica, además de los restos de su castillo.

Salto de la Portellada

La comarca de Matarraña, apodada «la Toscana española», ha ganado una gran popularidad por sus encantadores pueblos, sus densos bosques y sus paisajes dominados por el agua. Situada en la provincia de Teruel, esta región se presenta como un destino ideal para quienes buscan turismo rural.

Además de su atractivo paisajístico, Matarraña ofrece una variedad de actividades al aire libre. Entre ellas destacan las rutas de senderismo, que permiten descubrir la belleza natural de la comarca y descubrir maravillas como el Salto de la Portellada, una majestuosa cascada que termina en una piscina natural de aguas cristalinas.

El río Tastavins, afluente del Matarraña, tiene su origen cerca de Peñarroya, en la confluencia de los barrancos de Escalona y Escresola. Al pasar por La Portellada, el río esculpe uno de los paisajes más impresionantes de Teruel, dando lugar a una cascada de 20 metros de altura.

En la base de la cascada se forma una piscina natural de aguas turquesas, ideal para refrescarse en los días calurosos de verano, rodeada de un paisaje rocoso que acentúa el contraste con el vibrante color del agua. Para llegar al Salto de la Portellada, se puede aparcar en un pequeño estacionamiento a unos 500 metros de la cascada y caminar los últimos 15 minutos hasta la base.

Los pueblos más bonitos de Matarraña

Ubicada al este de la provincia de Teruel, la Comarca de Matarraña se encuentra en la cuenca del río Matarraña, destacando por su belleza natural, su rica historia y su excelente gastronomía, especialmente en lo que respecta a vinos. Aunque la región es famosa por sus pintorescos pueblos medievales, también es conocida por sus impresionantes paisajes naturales, incluidos charcas y piscinas formadas por el río Matarraña.

Entre los pueblos más conocido de la comarca está Valderrobres, que muchos consideran el más bonito de la región. Este pueblo medieval se accede a través de un puente de piedra sobre el río Matarraña y alberga monumentos de gran interés, como el castillo y la iglesia de Santa María, además de una oferta gastronómica local que no te puedes perder.

Calaceite, al igual que Valderrobres, es considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Su ubicación entre los ríos Algars y Matarraña y sus murallas y casas antiguas proporcionan una visión fascinante del pasado medieval de la región. Por otro lado, Monroyo, con una población de poco más de 300 habitantes, revela su historia a través de sus calles empedradas. Se cuenta que Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, pasó por su alcázar en tiempos antiguos.

Beceite es otro destino imprescindible, famoso por su ruta de las pasarelas del Parrizal. Este recorrido te llevará a través de pozas, túneles de roca y puentes, ofreciendo unas vistas espectaculares del entorno natural. Por su parte, La Fresneda, con sus calles encantadoras y edificios históricos como la Casa Consistorial y el santuario de la Virgen de Gracia, es perfecto para pasear y empaparse de su ambiente pintoresco.

Estas tierras montañosas ofrecen el escenario ideal para una escapada de turismo rural inolvidable. En esta región se encuentran las últimas estribaciones del Sistema Ibérico junto con las Cordilleras Costerocatalanas, creando una fusión de paisajes que van desde frondosos bosques hasta escarpados barrancos y cursos de agua cristalinos. La variedad de paisajes en esta zona es simplemente asombrosa. Una de las mejores formas de sumergirse en la esencia de la comarca es conocer sus encantadoras localidades, auténticas villas de cuento que destacan por su rico valor natural, arquitectónico, cultural e histórico y, además, ofrecen una gastronomía deliciosa.