Sucesos
MADRID

Detenidos siete peruanos y un ecuatoriano por agresión sexual y lesiones en un after latino de Aluche

La víctima, una mujer, también se encuentra detenida acusada de participar en la pelea y robo con violencia

  • Ángel Moya
  • Periodista en activo desde 1994, especializado en información de sucesos y actualidad. En OKDIARIO desde el año 2018, también colaboro en televisión y en radio.

La Policía Nacional ha detenido a ocho personas, siete de origen peruano y una de origen ecuatoriano, por una violenta pelea que se desató tras una agresión sexual en el famoso after latino de Aluche (Madrid). La víctima, una mujer de origen peruano, también se encuentra detenida acusada de participar en la pelea y robo con violencia de una prenda de ropa a un cliente del local.

Los hechos tuvieron lugar ayer domingo a las 10 horas de la mañana en un local tipo after del número 73 de la calle Ocaña en Aluche (Madrid).

Todo comenzó tras los tocamientos catalogados como agresión sexual a una mujer posteriormente arrestada por la Policía. La acción desató una brutal pelea entre los dos grupos de ciudadanos latinoamericanos, que obligó a intervenir rápidamente a varias patrullas de la Policía Municipal y de la Policía Nacional.

Atacaron a la Policía

Los agentes consiguieron contener la bronca, pero al intentar separar a las partes enfrentadas, los implicados en la pelea se abalanzaron sobre los policías e intentaron agredirles.

El resultado fue la detención inmediata de siete hombres y una mujer de entre 22 y 38 años, todos de origen peruano y ecuatoriano. Entre ellos la mujer que supuestamente había sido agredida.

Todos los participantes han sido acusados de los delitos de riña tumultuaria, a cuatro de ellos además se les acusa de atentado a la autoridad y lesiones, y a la mujer se le suma el delito de robo con violencia ya que le arrebató a un tercero una prenda de ropa durante la trifulca.

Un after muy conflictivo

El local, situado en la calle Ocaña de Madrid, es un antiguo bar que ejerce de after y abre sus puertas a las 6 de la madrugada, justo cuando las discotecas de la zona cierran sus puertas.

Lugar de cita para numerosos latinoamericanos, los vecinos llevan años protestando y exigiendo el cierre del local debido a las continuas peleas, suciedad y ruido que hacen insoportable la vida de los vecinos.