Sucesos
'CASO DEL CURA MARCELINO'

Aluvión de bajas en el colegio del cura detenido por agresión sexual a cinco menores de 6 años

Los padres del colegio del cura acusado de agresión sexual sospechaban de él: pidieron su traslado hace 3 años

El colegio Highlands El Encinar sufre un aluvión de bajas entre sus alumnos tras el escándalo de la detención del cura Marcelino D. A. por supuestos delitos de agresión sexual a cinco menores de seis años en el interior del centro. Fuentes cercanas a las familias de los alumnos confirman que la dirección del colegio se centra en tomar alguna decisión de tipo económico que detenga la salida de menores del centro.

El origen del aumento de las bajas entre el alumnado de menor edad hay que encontrarlo en el malestar que expresan algunos padres del colegio Highlands El Encinar por la gestión del caso del cura Marcelino. El cura detenido por supuestas agresiones sexuales a cinco alumnas ejercía de capellán en el centro saltándose todas las normas del trato con menores a pesar de haber sido amonestado por ello, tal y como han confirmado fuentes colegiales.

No sólo no se frenó la actividad del cura ahora detenido. Además de continuar con su labor de «asesor espiritual» con las alumnas, la dirección del centro permitió que el investigado dirigiera los campamentos de niñas en 2023 y 2024, y los campamentos NET en los años 2022, 2023 y 2024.

Además, los padres se enteraron por los medios de comunicación de la detención del cura del colegio. Dos días después del arresto, el colegio informó a las familias de las alumnas que participaron en los campamentos conminándolas a denunciar si así lo consideran necesario. Este periódico ha intentado, sin conseguirlo, contactar en numerosas ocasiones con el centro para recoger su versión de los hechos.

Pidieron la expulsión del cura

El enfado de muchas familias del centro es especialmente patente entre aquellas que llevan pidiendo el traslado del cura detenido desde hace años. Las familias de los alumnos se alarmaron cuando en el año 2022 el cura llegó al Highlands El Encinar. No querían tener cerca de sus hijos a la mano derecha del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, condenado por pederastia. Así se lo comunicaron a la dirección del centro de Madrid y ésta les ignoró asegurando que se trataba de «bulos».

Así figura en el atestado policial de la causa contra el capellán del colegio que, según el centro escolar, fue amonestado en varias ocasiones por hacerle regalos a las niñas de 6 años y quedarse a solas con ellas, algo terminantemente prohibido por el colegio. Sin embargo, el centro no apartó al cura de las actividades con menores.

Muchos conocían las sospechas que recaían sobre el cura. En su denuncia ante la Policía Nacional una de las madres de las víctimas del sacerdote detenido relata que, tras mostrar sus dudas a una profesora del centro, ésta le dijo: «Yo le he ordenado a mis hijos que se mantengan bien lejos del padre Marcelino».

«Varias familias se marcharon del centro porque no le trasladaron», menciona otro de los padres de las víctimas en su denuncia por agresión sexual a su hija de 6 años. El cura siguió ejerciendo con libertad rodeado de menores de edad. Nadie le vigiló, ni se preocupó de controlar sus movimientos con las víctimas a plena luz del día, cuando según las denuncias, se llevaba a las niñas durante el recreo a «un lugar oscuro y secreto». Ese lugar era los baños del «patio de abajo», muy cerca del patio grande, donde jugaban cientos de menores.

Dos profesoras ignoraron a las víctimas

En el atestado también se relata como al menos una de las niñas acudió angustiada a contarle a dos profesoras, con las que tenía más confianza, que el cura las llevaba al «patio de abajo» y allí les tocaba sus genitales.

La respuesta de las dos docentes, según la familia de la víctima, fue la de no darle importancia. Según el atestado policial, las profesoras ignoraron a la menor de 6 años, eso sí, advirtiéndole de que no debían quedarse solas en compañía del cura y que nadie debía tocarles sus genitales.

Ahora, el cura ha quedado en libertad como investigado por delitos de agresión sexual a menores. La Fiscalía pidió prisión provisional, pero la juez decidió dejarle en libertad porque «es un asunto grave penado con hasta 12 años de cárcel; sin embargo, dada la corta edad de las menores y el estado embrionario de la instrucción es necesario practicar más diligencias».

La juez sí impuso medidas cautelares al sacerdote. No podrá acercarse a menos de 300 metros de las menores, ni del colegio, y le ha retirado su pasaporte con la prohibición de viajar. El director del colegio ha reconocido a los padres que fue un error mantener en el cargo al cura y se atribuye toda la responsabilidad.