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¿Qué santos se celebran hoy, viernes 7 de marzo de 2025?

Santo Tomás de Aquino es uno de los santos que se celebran en este día

¿Qué santos se celebran hoy, viernes 7 de marzo de 2025? Cada día, la Iglesia Católica conmemora a diferentes santos que han dejado una huella imborrable en la historia de la fe cristiana. Algunos son ampliamente conocidos, mientras que otros, aunque menos populares, desempeñaron un papel fundamental en la expansión y consolidación del cristianismo. Hoy, 28 de enero, se celebra la memoria de varios santos, entre ellos Santo Tomás de Aquino, una de las mentes más brillantes de la teología y la filosofía cristiana, cuyo legado sigue influyendo en el pensamiento moderno.

La santidad se manifiesta de muchas formas: algunos santos fueron mártires que dieron su vida por su fe, otros dedicaron su existencia a la enseñanza, la caridad o la evangelización. En el caso de Santo Tomás de Aquino, su contribución fue intelectual, fusionando la fe con la razón y creando un cuerpo de pensamiento que sigue siendo estudiado en universidades de todo el mundo. Además de él, otros santos como San Juan de Reome, San Julián de Cuenca y San Pedro Nolasco también son recordados en esta jornada, cada uno con una historia de entrega y devoción. Recordar la vida de los santos no sólo nos permite conocer más sobre la historia del cristianismo, sino que también nos brinda inspiración para afrontar los desafíos de la vida con fe y determinación. A través de su ejemplo, los santos nos muestran que la virtud y la entrega pueden manifestarse de muchas maneras, desde el sacrificio personal hasta el servicio a los demás. A continuación, repasamos la vida de los santos que se conmemoran en este día, comenzando por el más influyente de todos, Santo Tomás de Aquino. Además, os enumeramos al resto de santos que hoy se celebran.

Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás de Aquino es una de las figuras más influyentes en la historia del pensamiento cristiano y de la filosofía occidental. Nació en 1225 en Roccasecca, un castillo en el Reino de Sicilia (actual Italia), y desde joven mostró una gran inclinación por el estudio y la vida religiosa. Aunque su familia se oponía a que ingresara en la Orden de Predicadores, conocida como los dominicos, finalmente logró seguir su vocación y dedicarse al conocimiento teológico y filosófico. Su obra más importante, la Summa Theologiae, es considerada una de las mayores contribuciones intelectuales del cristianismo y una referencia fundamental en la doctrina de la Iglesia.

A lo largo de su vida, Santo Tomás trabajó para conciliar la razón y la fe, integrando el pensamiento aristotélico con la teología cristiana. Sus ideas sobre la ley natural, la moral y la metafísica han influenciado no solo la teología, sino también la filosofía política y el derecho. Fue un firme defensor del uso de la razón para comprender la fe, afirmando que ambas proceden de Dios y, por tanto, no pueden estar en contradicción. Por ello, se le considera el padre de la Escolástica y uno de los mayores exponentes de la Teología Natural.

Falleció en 1274 a los 49 años, pero su legado perduró a lo largo de los siglos. Fue canonizado en 1323 por el papa Juan XXII y, en 1567, el papa Pío V lo declaró Doctor de la Iglesia, otorgándole el título de Doctor Angélico. Su festividad se celebra el 28 de enero, fecha en la que sus restos fueron trasladados a la iglesia de los Jacobinos en Toulouse.

Santo Tomás de Aquino es el patrón de las universidades y de los estudiantes, debido a su gran contribución al conocimiento y a la educación. Su pensamiento sigue presente en las enseñanzas de la Iglesia Católica y en muchas disciplinas académicas, siendo uno de los santos más influyentes de la historia cristiana. Su vida ejemplifica el equilibrio entre la fe y la razón, un legado que continúa iluminando a quienes buscan respuestas en la filosofía y la teología.

Santa Teresa Margarita Redi

Santa Teresa Margarita Redi, nacida como Anna Maria Redi, fue una monja carmelita descalza que vivió en el siglo XVIII y cuya vida estuvo marcada por una profunda espiritualidad y una entrega total a la oración. Nació en Arezzo, Italia, el 15 de julio de 1747, en el seno de una familia noble, y desde muy pequeña mostró una gran inclinación hacia la vida religiosa. Fue educada en el monasterio benedictino de San Apolonia en Florencia, donde desarrolló una devoción especial hacia el Sagrado Corazón de Jesús.

A los 17 años, decidió ingresar en el monasterio de las carmelitas descalzas de Florencia, adoptando el nombre de Teresa Margarita del Sagrado Corazón de Jesús. Su vida en el convento estuvo marcada por la humildad, la penitencia y una profunda unión con Dios. Su espiritualidad se basaba en la enseñanza de San Juan: «Dios es amor», frase que guió cada una de sus acciones. Teresa Margarita experimentó intensas experiencias místicas, en las que sentía la presencia del amor divino de manera extraordinaria.

Uno de los hechos más impactantes de su vida ocurrió en sus últimos días. Según la tradición, predijo la fecha exacta de su muerte, la cual ocurrió cuando tenía solo 23 años, el 7 de marzo de 1770. Sin embargo, lo más sorprendente fue lo que sucedió después de su fallecimiento. Su cuerpo sufrió una rápida descomposición en las primeras horas tras su muerte, pero, tres días después, la descomposición se revirtió inexplicablemente y su cuerpo parecía el de una persona dormida. Este fenómeno llamó la atención de las monjas, sacerdotes y médicos de la época, quienes quedaron impactados por la ausencia de signos de corrupción en su cadáver.

Su cuerpo incorrupto sigue siendo venerado en el monasterio de Florencia, donde es considerado un signo de su santidad. A lo largo de los siglos, su figura ha sido reconocida dentro de la espiritualidad carmelita. Fue beatificada en 1929 y canonizada en 1934 por el papa Pío XI. Su legado sigue vivo en la Orden del Carmelo, donde se le recuerda como un ejemplo de amor puro y entrega total a Dios.

San Ardón Esmaragdo

San Ardón Esmaragdo fue un monje y escritor cristiano que destacó en el siglo IX por su profunda devoción y su trabajo en la preservación de la historia de la Iglesia. Nació en una época de gran crecimiento monástico y desde joven sintió la vocación religiosa. Ingresó en el monasterio de Aniane, en la actual Francia, cuando aún era un muchacho, y allí se convirtió en discípulo y compañero de San Benito de Aniano, uno de los grandes reformadores del monacato en la época carolingia.

Ardón Esmaragdo demostró una gran capacidad intelectual y un profundo conocimiento de la teología, lo que lo llevó a ser ordenado sacerdote y a desempeñar un papel fundamental en la escuela monástica de Aniane. Su talento para la enseñanza y su formación en las Escrituras hicieron que fuera elegido para representar a su comunidad en eventos eclesiásticos importantes. En 794, acompañó a Benito de Aniano al Concilio de Fráncfort, un evento clave en la reorganización de la Iglesia en la época del emperador Carlomagno.

En el año 814, tras la partida de Benito de Aniano a la corte imperial de Aquisgrán, Ardón fue designado abad del monasterio de Aniane, cargo en el que promovió la disciplina monástica y la expansión de los ideales benedictinos. No solo se dedicó a la administración del monasterio, sino que también dejó un valioso legado como escritor. En 822, escribió la biografía de San Benito de Aniano, una obra clave para comprender la vida y obra del gran reformador monástico.

San Ardón Esmaragdo falleció en el año 843 y, aunque no fue canonizado formalmente, es venerado como santo en su monasterio, donde su legado sigue vivo. Su figura es recordada por su contribución a la expansión del monacato y por su dedicación a la transmisión de la historia de los santos, lo que le otorga un lugar especial en la Iglesia.

Otros santos que se celebran este 7 de marzo:

Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos: