Juzgan a una mujer por matar a su novio a puñaladas y guardar 3 meses el cuerpo en un tonel

Según el auto de la magistrada Virginia Peña, la investigada –Sira M.Q.N.– está acusada de estafa, de acabar con la vida de su novio, ocultar el cadáver en un bidón durante tres meses y finalmente arrojarlo al mar con la ayuda de una encubridora, en la primavera de 2016.

El auto concluye la investigación del caso y lo remite a la Audiencia Provincial de Las Palmas, imponiendo a la presunta homicida –actualmente en prisión provisional– una fianza de 200.000 euros «para asegurar las responsabilidades pecuniarias en las que pudieran incurrir, ordenando el embargo de bienes en caso de impago».

El TSJC precisa que ello «no implica que la vista del juicio se celebre de forma inminente» pues el «procedimiento se residenciará ahora en alguna de las tres secciones penales de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que señalará el plenario cuando tenga fechas disponibles en su calendario», lo que hace que hasta el día de la vista puedan pasar aún «meses».

La resolución judicial también se dirige contra la supuesta cómplice de la investigada en el intento de desaparición del cadáver, Vicenta M.S.S., que será enjuiciada como presunta encubridora.

Sira, afirma el auto, ocultó a su pareja «la existencia de un hijo anterior, al que presentaba como su sobrino» mintiéndole también «sobre su vida familiar y profesional». Al saber que su pareja albergaba fervientes deseos de ser padre y tenía dudas sobre su relación sentimental, sigue la magistrada instructora, la acusada le «mintió diciéndole que estaba embaraza de gemelos, noticia que ambos compartieron con sus familiares y amigos, a quienes se les comunicó la fecha programada para el parto el 28 de febrero de 2016».

En el mismo mes de febrero de 2016, la acusada puso un aviso en internet anunciando la venta del coche de su pareja, y contactó con un comprador que lo adquirió por 500 euros a espaldas de él, que denunció su robo.

Para que no descubriera que era infiel

La investigación apunta a que la acusada llevó a cabo el asesinato «ante la inminencia de que su pareja descubriera sus engaños» en un periodo de tiempo sin determinar entre el 26 de febrero y el 4 de marzo de 2016.

Le habría asestado una puñalada en la región axilar y dos en el trapecio izquierdo, lo que propició que se golpeara en la cabeza al caer al suelo y lo dejó desangrándose en el piso, mientras ella abandonaba el domicilio, relata el auto.

La autoridad judicial considera probado que el 4 de marzo de 2016 la imputada acudió a un conocido centro comercial de Telde y allí adquirió «un bidón de 210 litros y cinta americana, donde medió el cuerpo» de su pareja y «lo selló con cinta». Luego se fue a vivir a Las Palmas de Gran Canaria.

Se hizo pasar por él en chats

«Con la finalidad de enriquecerse de forma ilícita»; sigue el auto, Sira «hizo creer a los padres y familiares de aquél que el día 28 de febrero de 2016 había dado a luz en el Hospital Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria a dos gemelos, uno de los cuales tenía problemas cardíacos, lo que supuestamente les obligó a trasladarse a Madrid para recibir tratamiento médico, haciéndose pasar mientras tanto por la pareja a través del chat familiar de WhatsApp y de mensajes personales y fotos descargadas de Internet de niños intubados y con bajo peso».

Ello le permitió «obtener dinero que le ingresaban en dos cuentas corrientes, una de ellas de su titularidad y otra de su pareja, recaudando en total 415 euros».

Siempre según la resolución que abre la fase de juicio oral, durante los meses de marzo y abril de 2016 el cadáver del hombre permaneció en el bidón en el domicilio de Telde, si bien en algún momento Sira pidió a una amiga que le ayudara a limpiar la vivienda, «sin que se haya acreditado ni la cantidad de sangre que limpió ni que ésta tuviera conocimiento de su origen, todo ello a cambio de una nevera, una lavadora y un microondas, tasados en 354 euros, propiedad del titular de la vivienda».

«Con pleno conocimiento del inminente lanzamiento de la vivienda alquilada por impago de la renta» detalla la magistrada Peña, «el 9 de mayo de 2016 Sira trasladó el bidón con el cadáver desde Telde hasta la calle Anzofé en Las Palmas de Gran Canaria, domicilio de su amiga Vicenta, quien no sólo le permitió que lo depositara en la azotea de su vivienda, sino que al día siguiente le ayudó a trasladarlo desde allí hasta la calle Jerez con pleno conocimiento de su contenido porque en el traslado se desató la cinta de embalaje quedando abierta la tapa».

El 12 de mayo Vicenta también ayudó a su amiga a trasladar el cadáver en el bidón «a plena luz del día por el Paseo del Confital» pese al «fuerte olor que desprendía el cuerpo en descomposición».

Para taparlo, rociaron el bidón «con una botella de lejía perfumada y lo transportaron hasta una zona frecuentada por pescadores donde lanzaron el bidón al mar al anochecer».

A primera hora del día 13 de mayo el cadáver fue hallado cerca de la orilla a escasos metros del lugar donde fue arrojado. El Ministerio Fiscal solicita 19 años de cárcel para Sira por un delito de homicidio y dos de estafa; así como otros dos años para su supuesta encubridora.