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Oídos

Las causas del dolor de oídos, el problema que se repite cada verano

Aunque no es una afección estacional, porque puede surgir durante todo el año, es verdad que durante el verano hay más casos. Descubre las causas del dolor de oídos, que puede ser leve hasta fuerte e insoportable y afectar a una gran parte de niños en el tiempo de vacaciones.

Según datos de dosfarma, ocho de cada diez niños sufren una otitis antes de los 5 años, un porcentaje mucho más bajo en los adultos, aún así, en verano, tres de cada diez españoles la padecen.

Además, el trastorno puede estar en zonas próximas que comparten nervios craneales, como la nariz, la garganta, la mandíbula, las piezas dentales… o derivarse de lesiones musculoesqueléticas en el cuello, la columna y la cabeza.

Reconoce ya las causas del dolor de oídos

Otitis

Es una de las causas principales. Los expertos de dosfarma nombran que ocho de cada diez dolores de oídos se deben a padecer otitis, una inflamación del oído medio que suele estar provocada por virus y bacterias. Los síntomas son dolor, fiebre, irritabilidad y merma en la audición, y pueden presentarse en uno o en ambos oídos.

Si no hay fiebre alta, y el dolor no es muy intenso, conviene esperar dos días para ver si la otitis mejora por sí misma. Si no mejora, la fiebre es elevada o el oído supura, hay que acudir al médico.

Oído de nadador

Afecta al conducto auditivo externo, generalmente producida por el agua que queda estancada en el oído después de nadar y que propicia el crecimiento de bacterias. Es por esto más normal en verano y tiene síntomas leves como picazón, enrojecimiento, molestias…

Tapones de cerumen

Es algo bastante normal y tiende a acumularse aunque nos las limpiemos. Entonces tamponan el conducto auditivo, lo que provoca dolor, pérdida de audición, sensación de oído lleno y ruidos.

Quistes

No es rara la aparición de quistes benignos en el oído, que pueden localizarse detrás de la oreja, en el propio conducto o en el pabellón auditivo. A veces no suponen ninguna molestia, pero otras provocan dolor en el conducto auditivo externo, pérdida de la audición e infecciones recurrentes.

Cambios de presión

Las diferencias de presión entre el interior y el exterior del tímpano pueden ocasionar dolor y molestias, pero lo normal es que sean leves y pasajeras. Ocurren porque la trompa de Eustaquio se bloquea e impide que la presión del oído medio se iguale con la del oído externo.

Obstrucción por objetos extraños o insectos

Es habitual que los niños se metan objetos en el oído, como bolígrafos, juguetes, palos… Los accidentes de este tipo causan un tremendo dolor, porque el conducto auditivo es un hueso recubierto de fina piel.

Rotura del tímpano

Aunque no es algo frecuente, puede suceder. Puede romperse por causas como infecciones y ruidos muy fuertes, cambios de presión bruscos, objetos punzantes, golpes o accidentes.