OkSalud
Estudio publicado en European Journal of Nutrition

Alerta sanitaria: consumir un 10% de ultraprocesados incrementa un 23% el riesgo de padecer cáncer

En este trabajo de investigación se analizaron datos sobre dieta y estilo de vida de 450.111 personas durante 14 años

Los contaminantes de los envases de alimentos podrían explicar el vínculo entre el consumo de ultraprocesados y el cáncer del tracto aerodigestivo

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

En 2016, un estudio llamado Dame veneno: viaje al centro de la alimentación que nos enferma y elaborado por VSF Justicia Alimentaria Global, ya alertaba sobre las consecuencias del consumo excesivo de alimentos procesados. Sin embargo, estos alimentos que encontramos en supermercados, tiendas de alimentación, o en muchos locales de hostelería, son realmente dañinos para la salud y máxime si son consumidos en grandes cantidades y a lo largo del tiempo. Tanto, que un estudio desarrollado durante 14 años, ha alertado que consumir un 10 % más de ultraprocesados se asocia con un 23 % más de riesgo de cáncer de cabeza y cuello y un 24 % más de adenocarcinoma de esófago.

Los cánceres que en su conjunto se conocen como cánceres de cabeza y cuello suelen tener su origen en las células escamosas que recubren las superficies de la mucosa de la cabeza y el cuello (por ejemplo, las del interior de la boca, la garganta y la laringe). A estos cánceres se les denomina carcinomas de células escamosas de la cabeza y el cuello. Los cánceres de cabeza y cuello también se originan en las glándulas salivales, los senos o los músculos o los nervios de la cabeza y el cuello, pero estos tipos de cáncer son mucho menos comunes que los carcinomas de células escamosas

Pero es que la obesidad, podría no ser el único factor que vincula el consumo de alimentos ultraprocesados y un mayor riesgo de cáncer de boca, garganta y esófago, según un estudio que publica European Journal of Nutrition.

Investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) quisieron profundizar en los estudios que asocian el consumo de ultraprocesados y los resultados adversos para la salud, en concreto los cánceres del tracto aerodigestivo superior.

El equipo trató de establecer si la asociación entre el consumo de ese tipo de comida y el cáncer de cabeza y cuello y el adenocarcinoma esofágico (un cáncer de esófago) en EPIC podía explicarse por un aumento de la grasa corporal.

Para ello, analizaron datos sobre dieta y estilo de vida de 450.111 personas durante 14 años, entre ellos los procedentes del estudio de cohorte Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición (EPIC), el más grande de Europa.

El investigador George Davey Smith destacó que los alientos ultraprocesados «están claramente asociados con muchos resultados adversos para la salud, pero aún no está claro si realmente los causan o si factores subyacentes como los comportamientos generales relacionados con la salud y la posición socioeconómica son responsables del vínculo».

Cáncer de tracto aerodigestivo

El equipo advirtió, además de que las asociaciones entre el consumo de ultraprocesados y los cánceres del tracto aerodigestivo superior halladas en el estudio podrían verse afectadas por ciertos tipos de sesgo, indicó la Universidad de Bristol.

Por ello, los autores sugieren que otros mecanismos podrían explicar esa asociación, por ejemplo los aditivos, incluidos los emulsionantes y edulcorantes artificiales, que ya se habían vinculado previamente con el riesgo de enfermedades.

Los contaminantes de los envases de alimentos y el proceso de fabricación, podrían explicar, en parte, el vínculo entre el consumo de ultraprocesados y el cáncer del tracto aerodigestivo superior.

Estudios y seguimiento dietético

Por ello, son necesarios estudios de cohortes con evaluaciones de la ingesta de seguimiento dietético a largo plazo, que tengan en cuenta también los hábitos de consumo contemporáneos, para replicar los resultados de este estudio, ya que los datos dietéticos del EPIC se recogieron en la década de 1990, cuando el uso de ultraprocesados era todavía relativamente bajo.

Además, hay que seguir investigando para identificar otros mecanismos, como los aditivos alimentarios y los contaminantes, que puedan explicar los vínculos observados, agrega el estudio.