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Refrescante limonada de sandía y menta

Hacer una refrescante limonada de sandía y menta podrá hidratarte en medio del caluroso verano. Hacerla es fácil, barato y nutritivo. Toma nota.

  • Francisco María
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Una refrescante limonada de sandía y menta es lo mejor para combatir el calor del verano. El agua de limón es una preparación que ha estado entre la humanidad desde hace muchos siglos. Según los historiadores esta preparación se consumía con azúcar en El Cairo desde el siglo X. Entre tanto, en Mongolia y algunos pueblos árabes se consumían bebidas alcohólicas hechas a base de jarabe de limón. Luego en la edad media a los cristianos se les permitía ingerir vino en la semana santa, siempre que este fuese aligerado con zumo de limones. Pocos lo creerían, pero esta es una bebida que tiene muchas variantes: se puede preparar alcalina, con edulcorantes, con soda y también combinarla con otras frutas. Continua pasando el tiempo y las limonadas nunca dejan de estar vigentes y de moda.

Además de refrescar y entregar un sabor ácido bastante apetitoso, el agua con limón tiene propiedades curativas. Esta bebida es diurética, digestiva y contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico. Su capacidad de eliminar toxinas permite limpiar no solo el estómago, sino los riñones y el hígado. Por ello, también es utilizado por personas que están en planes alimenticios para perder peso. Su alto contenido en vitamina C contribuye con la protección de la piel, además contiene la vitamina P o rutina, la cual restituye los vasos sanguíneos y favorece la cicatrización. A continuación, verás cómo hacer una limonada combinada con otra fruta… ¡Presta atención!

Ingredientes:

Cómo preparar una refrescante limonada de sandía y menta:

  1. Trocear la sandía y sacar con una cucharilla su pulpa.
  2. Añadir la sandía en una batidora con las hojas de menta. Licuar hasta que ambos ingredientes queden completamente mezclados.
  3. Cortar y sacar el zumo de los cuatro limones.
  4. Verter en una jarra la mezcla de la sandía con las hojas de menta.
  5. Incorporar a la jarra el zumo de los cuatro limones. Mezclar bien.
  6. Añadir el agua y el azúcar en la jarra con la limonada. Batir y mezclar de forma uniforme.
  7. Añadir hielos a la jarra de limonada.
  8. Si se desea, puede añadirse un poco de azúcar o edulcorante para contrarrestar la acidez del zumo de limón.

De esta misma forma se pueden hacer limonadas de frambuesa, arándanos, pepino, melocotón y otras combinaciones más. Lo importante es ir probando las combinaciones entre el limón y el resto de las frutas. No te olvides de poner unos hielos para que sea refrescante. ¡Si la vida te da limones exprímelos!