Receta casera de abadejo con toque de miel
A modo de unos deliciosos buñuelos de bacalao, esta receta de abadejo con toque de miel es ideal para hacer en casa. Anota los pasos y no dejes de probar.
Filetes de abadejo con cerveza
Fletán al horno con pimientos
Buñuelos de bacalao
El abadejo es un tipo de pescado blanco, similar al bacalao, que por su versatilidad y aporte nutricional cada vez tiene más presencia en la cocina. La gran ventaja de la serreta o abadejo es casi no posee escamas ni espinas, por lo que resulta el pescado ideal para los más pequeños de la casa. Dado que el abadejo no se caracteriza, principalmente, por tener un gran sabor, conviene prepararlo con diferentes verduras, salsas y especias, como es el caso de esta receta de abadejo con toque de miel. A continuación, te mostramos los pasos de una receta realmente sencilla de hacer en casa.
Este plato no solo es sencillo de preparar, también es muy vistoso y sabroso, ya que el toque dulce de la miel realza el suave sabor del abadejo. A nivel nutricional, el abadejo destaca, principalmente, por su elevado aporte en omega-3, proteínas de alto valor biológico y vitaminas del grupo B.
Ingredientes:
- 250 gramos de filetes de abadejo
- 3 cucharadas de harina
- 2 cucharadas de miel
- 5 cucharadas de agua
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Preparación:
- Para comenzar con esta receta, pon a hervir los filetes de abadejo en agua con una pizca de sal, durante unos 4 o 5 minutos.
- Transcurrido este tiempo, retira del agua y deja que escurra.
- Una vez esté tibio, desmiga con los dedos para retirar todas las espinas y salpimienta al gusto.
- Aparte, en un bol, incorpora la harina, la miel y el agua.
- Mezcla bien junto con el abadejo hasta conseguir una pasta con la misma consistencia de una bechamel espesa.
- Lleva al fuego una sartén con abundante aceite a temperatura media.
- Con la ayuda de dos cucharillas, toma pequeñas porciones del tamaño de un dátil y dales forma.
- Acto seguido, fríe cada porción de abadejo con toque de miel en el aceite caliente.
- Asegúrate de graduar la temperatura del aceite cuando sea necesario, porque si está demasiado caliente, el abadejo se quemará de inmediato y quedará crudo por dentro.
- Cuando estén doraditos, retira de la sartén y deja escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Sirve recién hecho con escamas de sal por encima, como único plato a la hora del almuerzo o la cena.
Acompaña este jugoso y crujiente plato de abadejo con toque de miel, con una guarnición de patatas fritas, un poco de ensalada de lechuga fresca o, un salteado de verduras… Esta rica receta de pescado frito con miel te sacará de un apuro para la comida de cualquier día de la semana. No dejes de prepararlo, a tu familia le encantará.
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