Opinión

Las claves están en el ‘Delcygate’

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

El bueno de Koldo, carne de corrupción en estado puro, lo ha dicho claramente: «Del tema Delcy no hablaré ni muerto».

En efecto. Los mejores conocedores de las alcantarillas socialistas y gubernamentales no dejan de reconocer (en privado, of course) que los misterios alrededor del conocido como Delcygate son los que pueden arrojar al vacío a Sánchez y su camarilla. Desde el primer momento en que se supo de aquella visita de la genocida venezolana a suelo español (cuando la UE tiene prohibida su entrada en territorio comunitario) se produjeron un sinfín de violaciones de la ley que ni siquiera con el tiempo transcurrido se ha podido saber lo que realmente pasó y por qué sucedió. Cada vez que alguien se aproxima al secreto de aquellas maletas que Ábalos custodió, todo el mundo mira a Marlaska, que se hace el longuis, porque Sánchez le despojó de toda auctoritas y potestas para entregarlas al que entonces era su recadero de máxima confianza.

Lo cierto y verdad es que en aquella visita de la número dos del régimen corrupto y terrorista venezolano, realizada con nocturnidad y alevosía, podríamos encontrar muchas de las claves que ahora se nos escapan. Les da terror y les produce urticaria simplemente recordar aquel viaje, Sánchez se limitó a decir que Ábalos «hizo un gran servicio al país». ¿Qué servicio? ¿Qué país?

Quizá a partir del próximo 10 de enero, cuando pudiera ser posible que el chavismo sea desalojado del poder en el país caribeño tras robar las elecciones al pueblo y a la oposición, con los asesinos sin poder y entre rejas comiencen a cantar por soleares. A sensu contrario, la parte española del escándalo, esto es, Ábalos&Koldo tienen en sus manos las llaves de la santabárbara, un poder con el que tener cogidos por sus partes al resto de sanchistas que están instalados en el poder. !A ver quién se atreve…!

Tengo para mí que, de una manera u otra, la verdad de aquéllo se abrirá paso… Otra cosa sea que su conocimiento nos hiele la sangre.