Opinión

El BCE amonesta a Pedro Sánchez por el ‘madurazo’ a la banca

Lo que le faltaba al Gobierno es que el BCE, que nos ha estado comprando durante meses deuda pública con la misma intensidad que Pedro Sánchez le daba a la manivela del gasto, le trasladara a la ministra de Economía, Nadia Calviño, su profundo malestar por el nuevo impuesto a la banca anunciado por el presidente en el Debate sobre el Estado de la Nación. Y es que Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo, se ha dirigido a la ministra para expresarle que ese tributo es algo más que inconveniente, al considerar que los beneficios por una subida de los tipos de interés no son extraordinarios, sino que forman parte del negocio habitual de la banca, más aún cuando llevan seis años de tipos negativos, algo que sí puede considerarse como extraordinario. Al BCE le preocupan las provisiones (el dinero que tienen que apartar las entidades para cubrir la morosidad futura), pues el supervisor lleva meses pidiendo a las entidades que se preparen para la caída de la economía que se avecina, cuando todavía tienen las que dotaron en la pandemia.

El malestar del BCE con el Ejecutivo de Pedro Sánchez es mayúsculo, pues no entiende que con medidas como la anunciada por el presidente se haya generado gratuitamente una inseguridad jurídica que puede poner en peligro la solvencia del sector financiero español. Como ha venido informando OKDIARIO, el hachazo fiscal a bancos y energéticas puede sembrar el caos, no sólo en lo económico sino también en lo político, toda vez que hay sociedades de estos dos sectores que tienen su domicilio fiscal en el País Vasco, comunidad que tiene un régimen fiscal propio. Está por ver qué hace el PNV, pero la medida no les ha hecho ninguna gracia. Se avecina una pelea en los tribunales de imprevisibles consecuencias. Es lo que tiene improvisar sobre la marcha: que te termina aplastando la realidad.