La aceptación del Rey en el séptimo aniversario de su proclamación

Este fin de semana se cumple el primer septenio de la llegada del Rey Felipe VI a la Jefatura del Estado. Un tiempo más que razonable para pulsar la valoración que el pueblo soberano percibe de este nuevo monarca que ha hecho del cumplimiento estricto de la Constitución el eje de su actuación en todos los campos de la vida pública española. Para consultar ese estado de opinión que los ciudadanos españoles tienen de la actuación del Rey Felipe, en estos siete años que lleva al frente de la nave del Estado, es inevitable ir a los resultados de una encuesta de opinión que, desafortunadamente, no se ha hecho por parte del Centro de Investigaciones Sociológicas. Este organismo oficial no ha efectuado en los últimos años ningún trabajo de investigación sobre la Familia Real –o no lo ha publicado- y hay que recurrir a los trabajos de empresas privadas, como la publicada hoy por Vanitatis para saber qué es lo que piensa la ciudadanía de los integrantes de la primera institución del país: la monarquía.

No es de extrañar que este diario digital, que dedica habitualmente una intensa atención informativa a los integrantes de la Corona, haya decidido hacer públicos los resultados de esa encuesta que informa que el 49,5% de los españoles –prácticamente la mitad de la ciudadanía- aprueba la gestión de Don Felipe con un 6,4 sobre 10, después de heredar el trono el 19 de junio de 2014. Tan sólo el 27,1%, algo más de una cuarta parte, desaprueba su actuación como Jefe del Estado. El trabajo de la encuesta también califica al resto de los integrantes de la Familia Real: la Reina Sofía sigue en primer lugar en valoración con un 6,7, seguida de la Princesa de Asturias, con un 6,2, la Infanta Sofía, un 5,9, la Reina Letizia, que ocupa un quinto lugar con un 5,4, y a la cola, el Rey Juan Carlos con un 3,5.

A pesar de estos datos, que dejan claro que la imagen de la Familia Real es apreciada en general por los encuestados, hay una nota negativa sobre la institución y es que el 70% de ellos cree que la institución monárquica está hoy en día peor valorada que hace siete años. Las razones que se declaran para que haya descendido tanto la percepción de los españoles son varias, pero la más importante es la serie de escándalos protagonizados por el Rey emérito, sus actuaciones poco ejemplares en el terreno fiscal y económico además de otros de carácter personal como su irregular relación con Corinna Larssen y la opacidad de sus cuentas bancarias.

Durante los años de reinado de Don Juan Carlos, los españoles preferían decir que eran juancarlistas más que monárquicos y muchos se preguntaron qué iban a decir después de la llegada al trono de Felipe VI. Un dirigente socialista vaticinó que los antiguos juancarlistas se convertirían, sin duda, en felipistas. Lo que ha puesto de manifiesto la encuesta de IMOP para Vanitatis es que esa valoración ascendente de Don Felipe haría buena la creencia del socialista de entonces quien, por cierto, hace varios años fue depuesto de su cargo arrastrado por la corriente sanchista, hoy en día predominante en el socialismo español.