Hilado de esparto

El hilado tradicional de esparto declarado Bien de Interés Cultural del Patrimonio Inmaterial

El Consejo de Gobierno de la CAM ha aprobado el Decreto que otorga esta distinción a la técnica artesanal de la Comarca de Las Vegas

Constituye un valioso patrimonio transmitido de generación en generación como legado identitario

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Patrimonio Inmaterial, la técnica artesanal del hilado tradicional del esparto en la región.

Se trata de una actividad desarrollada fundamentalmente en la Comarca de Las Vegas, vinculada a los sistemas productivos y a la tradición cultural de esta zona madrileña.

En Villarejo de Salvanés y Colmenar de Oreja fue uno de los principales medios de subsistencia hasta la década de los años 60 en el siglo pasado, y sus habitantes consideran el hilado tradicional del esparto como parte de su idiosincrasia.

De generación en generación

Constituye así un valioso patrimonio transmitido de generación en generación como legado identitario vinculado a la actividad agraria que reconoce la participación femenina en la economía local.

Aunque ha permanecido en la cultura de esta comarca madrileña a través de la toponimia, la jerga profesional o el cancionero popular, hoy en día el hilado en esparto es una actividad con escasa difusión, por lo que se hace necesaria su salvaguardia.

Para ello, las comunidades implicadas en colaboración con los agentes e instituciones locales promueven actividades como las demostraciones en vivo en ferias y eventos, recreaciones históricas y llevan a cabo labores de divulgación y documentación a través de publicaciones y exposiciones que tienen como protagonista al esparto y su tratamiento.

Práctica artesanal

El hilado tradicional de esparto es una técnica artesanal que consiste en extraer y procesar las fibras de la planta de esparto, un tipo de gramínea que crece en regiones áridas y semiáridas, especialmente en el sur de España y el norte de África.

En Madrid, la fibra de esparto se extrae de dos plantas diferentes: la atocha (esparto fino) y el albardín (esparto basto) del área del sureste de lala región, donde se puede recolectar fácilmente la materia prima. De acuerdo con la demanda y la capacidad de producción, puede ser fabricado a través de hilado manual o artesanal. 

Esparto hilado. (Foto: Comunidad de Madrid).

Niñuelo, ordeones o menador

Tras su recolección, se machaca con una maza el manojo de esparto, golpeándolo sobre una lancha de piedra, se humedece y sujetándolo bajo el brazo se van extrayendo fibras, doblándolas y frotándolas. El cordón que se va formando recibe el nombre de niñuelo. Se utilizan lanchas de machacar, aspas (también llamadas localmente ordeones) y otros utensilios como los cajones de fabricar estropajos.

La otra fórmula se realiza a través del hilado manual industrial. Utiliza una rueda de hilar, que acciona un operario o menador, mientras otros dos se ocupan de las fibras.

En riesgo de desaparición

Esta práctica ha sido parte integral de la cultura y economía de estas áreas durante siglos, y su uso se remonta a tiempos antiguos, donde el esparto era valorado por su resistencia y versatilidad.

Actualmente, la cultura del esparto está en riesgo de desaparición y se conserva a nivel nacional en la Comunidad de Madrid y en la localidad navarra de Sesma. Una práctica que fomenta la unión de la población reforzando su identidad de pertenencia por medio del trabajo común con las materias que ofrece su tierra.

El proceso de hilado comienza con la recolección de las hojas de esparto, que se cosechan generalmente en primavera. Después de la recolección, las hojas se someten a un proceso de secado y, a menudo, se hierven para eliminar impurezas y suavizar las fibras.

Cestas de esparto. (Foto: Europa Press).

Múltiples aplicaciones

Una vez que las hojas están listas, se procede al desmenuzado y al hilado, donde las fibras se retuercen para formar un hilo resistente. Este hilo puede ser utilizado tal cual o tejido en diferentes formas.

El hilado de esparto tiene múltiples aplicaciones. Tradicionalmente, se han fabricado una variedad de productos utilitarios y decorativos. Se utiliza para fabricar cuerdas, sogas, redes, cestas, esteras, alpargatas y otros objetos cotidianosTambién se emplea en la construcción y en la elaboración de objetos decorativos. 

La resistencia del esparto lo hace ideal para la elaboración de objetos que requieren durabilidad, como los utensilios agrícolas o las cuerdas. Además, el esparto se utiliza en la fabricación de papel, siendo una alternativa ecológica a las pulpas de madera.

Sostenible y local

En la actualidad, aunque la industrialización ha llevado a una disminución en la demanda de productos artesanales de esparto, el hilado tradicional sigue siendo valorado por su sostenibilidad y su conexión con la cultura local.

Muchos artesanos continúan practicando esta técnica, no sólo como un medio de subsistencia, sino también como una forma de preservar un patrimonio cultural que está en riesgo de desaparecer.

El hilado de esparto no sólo representa una forma de producción artesanal, también simboliza la conexión entre el ser humano y su entorno natural. Al utilizar materiales locales y técnicas tradicionales, los productos elaborados a partir del esparto reflejan una profunda relación con la tierra y las tradiciones culturales.