Alerta científica: Glaciares, hielo y nieve se reducen de forma acelerada en España

El permafrost, suelo permanentemente helado, está desapareciendo en Sierra Nevada y presenta claros signos de calentamiento en los Pirineos

Los registros a largo plazo muestran una disminución en la duración de la capa de nieve y su acumulación máxima en la península ibérica

todas las aguas oceánicas que rodean España se están calentando a una velocidad un 67% superior a la media global,

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

En la última década, los glaciares en España han experimentado un retroceso acelerado, con una significativa pérdida de extensión y espesor. Este proceso ha reducido su número y ha propiciado la aparición de dinámicas propias de las fases finales antes de su desaparición.

Así lo confirma el informe CLIVAR-Spain 2024, una publicación científica coordinada por un comité que lideran la catedrática Isabel Cacho, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Barcelona, y Gabriel Jordà, del Instituto Español de Oceanografía en Mallorca (COB-IEO).

El trabajo ofrece una actualización clave sobre el estado del clima en España, destacando los efectos del cambio climático en los ecosistemas terrestres y marinos del país.

Avances científicos

La publicación, que reúne los avances científicos más recientes y complementa las conclusiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) a nivel global, proporciona una visión más detallada de los impactos y riesgos climáticos en el territorio español.

El Comité CLIVAR-España, responsable del informe, forma parte de una iniciativa internacional orientada a mejorar la comprensión del cambio climático y sus efectos.

Desde su creación en 2004, se ha consolidado como un referente en la investigación climática en España, coordinando estudios sobre variabilidad climática, cambios en la atmósfera y el océano, y proyecciones futuras.

Desde su creación, el comité CLIVAR ha emitido tres informes (2006, 2010 y 2017) y un informe ejecutivo (2019) sobre el estado del arte del clima en España, recopilando sus principales avances. Además, conforma una nutrida red de científicos volcada en mejorar la comprensión del cambio climático y sus efectos.

Declive acelerado de la criosfera

El informe revela que los glaciares en España han experimentado un rápido retroceso en la última década, con una notable pérdida de extensión y espesor. Como consecuencia, el número de glaciares en España ha disminuido significativamente y han surgido nuevos procesos evolutivos característicos de las fases finales antes de su desaparición definitiva.

La criosfera abarca áreas terrestres y marinas donde existe nieve o hielo; principalmente en los círculos polares Ártico y Antártico. De hecho, el hielo continental de la Antártida representa aproximadamente 90% de la criosfera superficial.

También contribuyen a la criosfera las nieves perpetuas en las cordilleras más elevadas del planeta, así como la nieve y el hielo que sólo se presentan durante el invierno en otras latitudes. Igualmente, el hielo que se forma en las aguas, principalmente en las áreas polares.

Desaparición del permafrost

Asimismo, además de la alerta por la permanencia de los glaciares, el estudio también habla del permafrost, suelo permanentemente helado, está desapareciendo en España, concretamente en Sierra Nevada y presenta claros signos de calentamiento en los Pirineos, lo que acelera fenómenos de inestabilidad como desprendimientos de rocas y avalanchas.

Esta situación supone un riesgo para montañeros y excursionistas en los macizos más altos y evidencia la necesidad de desarrollar directrices específicas para mitigar estos peligros.

Menos nieve y más fina

Los registros a largo plazo muestran, además, una disminución en la duración de la capa de nieve y su acumulación máxima en la península ibérica, lo que pone en riesgo los recursos hídricos que dependen del deshielo en zonas de montaña.

El informe también advierte sobre la desaparición de los archivos paleoambientales almacenados en las cuevas de hielo de los Pirineos y Picos de Europa, que contienen información climática valiosa de los últimos milenios. La reducción del hielo en estas cavidades está directamente relacionada con el aumento de las temperaturas invernales y la reducción de las precipitaciones.

Un entorno marino más caliente

Los datos recopilados por CLIVAR-Spain confirman que todas las aguas oceánicas que rodean España se están calentando a una velocidad un 67% superior a la media global, con una tasa de 0,25 °C por década, frente al 0,15 °C por década del resto de los océanos del planeta.

El informe señala que existen algunas excepciones a esta tendencia en regiones costeras, como la costa oeste y norte de la península ibérica y el sistema de afloramientos de Canarias, donde incluso se han observado tendencias de enfriamiento.

Un Mediterráneo más cálido

Sin embargo, el Mediterráneo destaca por ser una de las regiones más afectadas por el cambio climático, ya que su ritmo de calentamiento es entre dos y tres veces superior al global desde la década de 1980. Este fenómeno está provocando un aumento de la frecuencia e intensidad de las olas de calor marinas, así como una mayor salinización de sus aguas superficiales.

El estudio también señala que un Mediterráneo más cálido está intensificando los eventos convectivos y las precipitaciones extremas, especialmente en otoño, lo que podría agravar el riesgo de episodios meteorológicos adversos.

Desafíos climáticos

El informe CLIVAR-Spain 2024 pone de relieve los desafíos climáticos que afectarán significativamente a los ecosistemas y poblaciones de España en las próximas décadas.

Las ciudades, donde reside más del 81% de la población, están experimentando un aumento de temperaturas sin precedentes, impulsado por el cambio climático y agravado por el efecto isla de calor urbana. Esta tendencia está intensificando las olas de calor, con impactos directos en la salud y la calidad de vida de los ciudadanos.

Asimismo, la península ibérica muestra una disminución sostenida de la humedad relativa, un fenómeno que, combinado con el incremento de la evaporación oceánica, está acentuando los episodios de sequía y desertificación, particularmente en el sur de Europa.

Río seco en España en plena sequía

El peligro de más sequías

En este contexto, los estudios apuntan a una mayor aridez en amplias zonas del país, con una reducción progresiva de los recursos hídricos y una creciente exposición a eventos climáticos extremos.

En paralelo, las proyecciones indican que la aridez y la severidad de la sequía en el sur de la península ibérica continuarán agravándose. La combinación de temperaturas más elevadas, una menor disponibilidad de agua y una mayor demanda evaporativa reforzará este proceso, aumentando la vulnerabilidad de los ecosistemas y de la actividad agrícola.

El informe subraya la urgencia de adoptar medidas inmediatas para mitigar los efectos del cambio climático, instando a fortalecer la investigación científica, mejorar la cooperación internacional y desarrollar estrategias de adaptación que permitan afrontar estos desafíos de manera eficaz y sostenida en el tiempo.