Renault Talisman Sport Tourer, probamos el mejor familiar de la historia de la marca

El Renault Talisman Sport Tourer es el mejor coche familiar que ha fabricado jamás la marca del rombo. Apenas una jornada de contacto con el vehículo por carreteras asturianas nos ha servido para darnos cuenta del tremendo salto que supone éste respecto a su predecesor, el último Laguna. Tiene muchos detalles ‘premium’ que nos hacen plantearnos seriamente una duda: ¿compraríamos el Talisman con un equipamiento de altura o nos decantaríamos por una opción de una marca de mayor calado sin tantas comodidades? Mi respuesta es clara. Apostaría por el Talisman.

No es sencillo que un coche de estas características parezca atractivo, pero Renault ha logrado que el Talisman Sport Tourer lo sea. La nueva línea de diseño por la que ha optado la marca gala queda perfectamente representada en cada una de las partes de este coche. Empezando por el frontal, destaca una configuración muy agresiva que se ha vuelto típica en las últimas creaciones de la firma. La parrilla está presidida por tanto por el emblema del rombo en grandes dimensiones.

Sin embargo, el factor diferencial del coche se encuentra en la zaga. Aquí nos encontramos con un alerón que le da un toque deportivo de lo más atractivo, algo a lo que también contribuyen tanto las barras cromadas del techo como los pasos de rueda ensanchados. Se trata de un coche de gran presencia que sin embargo apenas gana 1 centímetro de longitud respecto a la variante berlina, algo que agradeceremos cuando de aparcar en las grandes ciudades se trata.

No obstante es en el interior del Renault Talisman Sport Tourer donde uno se da cuenta de los niveles de calidad a los que se han llegado. Pude disfrutar de dos unidades del familiar, una con el acabado Zen y otra con el Initiale Paris. Si te gusta la distinción que aporta este último, adelante, pero con el primero que os he nombrado ya tendrás elementos suficientes como para presumir de coche. A un diseño de lo más atractivo y unos materiales de contrastada calidad, se le unen todo tipo de ‘pijadas’ -en el buen sentido- que se te puedan ocurrir. Desde una pantalla táctil espectacular de 8,7 pulgadas -también hay una versión de 7- desde donde controlar todos y cada uno de los parámetros del coche gracias al sistema R-Link 2 hasta unos asientos con función de masaje -tanto para el conductor como para el copiloto, con diferentes tipos además-, calefacción y ventilación.

Obviamente, el Renault Talisman Sport Tourer destaca también por el espacio ofrecido, tanto para los ocupantes como para la carga. Viajar cinco personas en este coche será una auténtica delicia, sobre todo si tenemos en cuenta que su maletero se eleva hasta los 572 litros de capacidad, cifra que puede crecer hasta casi 1.700 si abatimos los asientos traseros. Además, la boca de carga ofrece una apertura de 1,075 metros, mientras que el portón puede incorporar el sistema de apertura sin manos, accionable con solo pasar el pie por debajo del paragolpes trasero.

Los dos motores más potentes, a prueba

Las dos unidades del Renault Talisman Sport Tourer que pudimos conducir fueron las más potentes, tanto en diesel como en gasolina. La primera era un dCi Twin Turbo de 160 CV -por debajo quedan las variantes de 130 y 110 CV-, mientras que la segunda era el TCe de 200 CV, que se sitúa por encima de la variante de 150 CV. ¿Con cuál quedarme? Una interesante pregunta, sin duda.

Tenemos que tener en cuenta que estas dos mecánicas solamente pueden adquirirse si optamos por cualquiera de los dos acabados más altos, con lo que estamos hablando de un desembolso mínimo de 34.600 euros. Como la diferencia de precio entre ambas no es muy elevada, a la hora de elegir entran en juego otros factores. El principal es el uso que le vayas a dar al coche. Como lo normal es que sea el vehículo con el que más viajes largos hagas, quizás te interese más la versión diesel, aún sabiendo que el gasolina de 200 CV es un propulsor más reactivo y deportivo. El de gasóleo es más lineal, pero tremendamente eficaz cuando de devorar kilómetros se trata. Además, el gasto de combustible del motor de gasolina a plena carga no será pequeño, y eso debemos tenerlo en cuenta -para hablar de cifras en concreto, esperaremos a probar el coche en profundidad-.

En ambos casos los motores estaban asociados a la caja de cambios de doble embrague EDC, con 7 velocidades en el caso de la versión de gasolina o 6 en el caso del diesel. Se trata de un cambio que ha sido programado para ofrecer confort por encima de todo, si bien su respuesta en la variante de 7 marchas nos dio la sensación de ser más rápida. Un buen compromiso entre rendimiento y comodidad, en todo caso.

Otro de los puntos donde destaca el nuevo Renault Talisman Sport Tourer es en el de su comportamiento dinámico. Con cuatro modos de conducción diferentes más uno personalizado, encontrarás en todo momento la configuración perfecta para afrontar el desplazamiento que desees. Llama la atención que en el modo Sport se trate de un coche que incluso se defiende con soltura en carreteras de montaña, teniendo en cuenta que las inercias se notarán, algo lógico si tenemos en cuenta el carácter y las dimensiones del coche. Gran parte de culpa de esta versatilidad la tiene el sistema 4Control, que ya pudimos catar cuando probamos el nuevo Mégane. Las ruedas traseras de este espectacular familiar son directrices, ayudándonos a maniobrar cuando la velocidad es baja y a estabilizar el coche cuando ésta sube. La inclusión de este sistema es todo un acierto por parte de Renault.

Renault Talisman Sport Tourer, los precios

Como coche con aires ‘premium’, el Renault Talisman Sport Tourer no es especialmente barato, aunque no debe ser entendido como una crítica porque la realidad es que pagas lo que te llevas. Además, el sobreprecio que presenta esta versión respecto a la berlina no es excesivo, ya que estamos hablando de unos 1.500 euros -pueden llegar a ser 1.400- dependiendo de la versión.

La horquilla de precios en la que se mueve la versión familiar del Renault Talisman Sport Tourer es de los 25.400 euros de la variante diesel de 110 CV con el acabado más liviano hasta los 43.000 que cuesta la versión Initiale Paris con el motor de gasolina de 200 CV. Cifras que, por cierto, no incluyen ni los descuentos de la marca por financiación ni el Plan PIVE.