Unión Europea

Adiós a las sillitas del coche de siempre: la Unión Europea confirma el cambio y ya es oficial

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

A partir del 1 de septiembre de 2025, las familias deberán adaptarse a una nueva normativa europea que revolucionará la seguridad vial infantil. La normativa ECE R129, conocida como i-Size, sustituirá al actual reglamento R44, y traerá consigo una serie de cambios que modificarán la manera en que los padres deben elegir y usar las sillas infantiles para los vehículos. Esta reforma busca simplificar la elección de los sistemas de retención y garantizar que todos los niños viajen de la manera más segura posible hasta alcanzar los 150 centímetros de altura.

El cambio más relevante es la clasificación de las sillas infantiles por estatura en lugar de por peso, lo que hace más sencillo para los padres seleccionar el modelo adecuado según el tamaño de su hijo. Además, los nuevos estándares de seguridad son más estrictos, e incluyen pruebas de impacto frontal a 50 km/h, traseros a 30 km/h, y como gran novedad, ensayos de impacto lateral. Sin embargo, no todos los cambios serán inmediatos, ya que se ha establecido un periodo de transición de aproximadamente ocho años para que las familias que ya tienen sillas homologadas según el reglamento anterior puedan seguir utilizándolas.

Novedades de la normativa i-Size

La normativa i-Size trae consigo varias novedades clave que mejorarán la seguridad de los más pequeños. Uno de los aspectos más destacados es el cambio en la clasificación de las sillas, que ya no se basará en el peso del niño, sino en su altura. De esta manera, los padres podrán elegir más fácilmente el sistema de retención adecuado según el tamaño del niño, lo que reducirá el riesgo de utilizar una silla inapropiada.

El nuevo reglamento también introduce pruebas de seguridad más rigurosas para los sistemas de retención. Los fabricantes de sillas infantiles tendrán que cumplir con una serie de ensayos más exigentes que evalúan el comportamiento del sistema de retención en diversas situaciones de impacto. Se realizarán pruebas de impacto frontal a 50 km/h, traseros a 30 km/h y, como novedad, también se llevarán a cabo pruebas de impacto lateral.

La introducción de la normativa i-Size tendrá un impacto considerable en cómo los padres eligen las sillas infantiles. A partir de 2025, ya no se podrán vender sillas que estén homologadas bajo la antigua normativa R44, lo que afectará tanto a las tiendas que venden sillas nuevas como a aquellas que venden sillas de segunda mano.

Sin embargo, para las familias que ya han adquirido una silla que cumple con la normativa R44/04, hay una buena noticia: no tendrán que cambiarla de inmediato. La nueva normativa contempla un periodo de transición de ocho años, lo que da tiempo suficiente a los padres para seguir utilizando sus sillas actuales. Lo único que deben asegurarse es que las sillas que tienen se mantengan en buen estado y sean seguras.

Viaje a contramarcha

Otro cambio significativo es que, según la nueva normativa, los niños deberán viajar a contramarcha hasta los 15 meses de edad, una medida que responde a estudios de seguridad que indican que esta posición es mucho más segura en caso de accidente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos internacionales han respaldado esta recomendación, pues han demostrado que los niños menores de 15 meses tienen una mayor protección al viajar en sentido contrario a la marcha.

La seguridad de los bebés y niños pequeños es una de las principales preocupaciones para los padres, y las nuevas reglas europeas aseguran que los niños estén mejor protegidos en los primeros años de vida. Aunque algunos padres pueden encontrar complicado el uso de sillas a contramarcha, los avances en la tecnología de los sistemas de retención han hecho que esta opción sea más práctica y accesible que nunca.

Consejos prácticos

Para garantizar la seguridad de los niños en el coche, existen otras recomendaciones que van más allá de la elección de la silla de adecuada. En primer lugar, es esencial asegurarse de que el asiento del vehículo donde se coloca la silla esté en perfectas condiciones y que la silla esté instalada correctamente, siguiendo las instrucciones del fabricante.

Además, es fundamental no usar ropa gruesa bajo el arnés, ya que puede evitar que este se ajuste de forma adecuada. Tampoco se recomienda usar sillas de segunda mano, ya que podrían haber sufrido daños que no son visibles y comprometerían la seguridad del niño. A medida que el niño crece, es importante cambiar de silla según su tamaño y seguir las recomendaciones de los expertos en seguridad vial para mantener siempre el máximo nivel de protección.

En conclusión, la introducción de la normativa i-Size representa un avance muy importante en la seguridad infantil en los vehículos. Con estos cambios, se busca garantizar que todos los niños viajen de forma más segura, contribuyendo a una mejora sustancial en la seguridad vial infantil y reduciendo los riesgos de lesiones en caso de accidente.