La atrofia testicular en el perro

La atrofia testicular en el perro consiste en una malformación o deformación en los órganos reproductores de los machos. Bajo esta denominación, se reúnen diferentes tipos de trastornos del desarrollo sexual que suelen conllevar a la infertilidad. Las atrofias pueden tener diferentes causas y afectar a uno o a ambos testículos, debiendo el diagnostico enfocarse en las particularidades de cada paciente. A continuación, intentaremos resumir las principales características de las atrofias testiculares más frecuentes en los perros.

Causas de la Atrofia testicular en el perro

Los tipos de atrofia testicular en el perro suelen clasificarse a partir de las causas. En este sentido, debemos considerar que la formación del aparato reproductor se relaciona con factores internos y externos al organismo del can.

La predisposición genética es un factor clave en el desarrollo de malformaciones o deformaciones. Pero estas también pueden asociase a una mala nutrición, a infecciones virales, bacterianas o parasitarias, bien como a reacciones negativas a algunas vacunas. Por otro lado, hay aspectos ambientales e inclusive climáticos que pueden impactar en el desarrollo sexual de los perros.

Tipos de Atrofia testicular en los perros

Entre los varios tipos de atrofia testicular en el perro, tres destacan como los más frecuentes y están relacionados con las siguientes causas:

• Torsión de los testículos
• Tumores
• Criptorquidia

A continuación, veremos un poco más sobre cada uno de ellos:

Criptorquidia

En un perro con desarrollo “normal”, los testículos descienden desde detrás de los riñones hasta el canal inguinal en el nacimiento. Algunas semanas después, completan su desplazamiento alcanzando la bolsa escrotal. Pero en los canes con criptorquidia, uno o ambos testículos no logran completar este recorrido, alojándose en el canal inguinal o en la cavidad abdominal.

La criptorquidia se caracteriza, entonces, por la ausencia de uno o ambos testículos en el interior de la bolsa escrotal. Generalmente, puede ser detectada fácilmente por el veterinario mediante la palpación. Así mismo, el diagnóstico solo se considera definitivo después de los seis meses de edad.

La herencia genética es apuntada como el principal factor de riesgo para la criptorquidia. Caniche, yorkshire, boxer, teckel, husky, bichón maltes, pequinés y schnauzer miniatura son algunas de las razas con mayor predisposición.

Torsión de los testículos

La torsión testicular ocurre cuando el cordón espermático presenta una rotación anormal. En consecuencia, el flujo sanguíneo se ve interrumpido y, caso no se trate debidamente, conlleva al infarto del testículo afectado. Este trastorno puede afectar tanto a los testículos que descienden normalmente a la bolsa escrotal, como a aquellos que quedan atrapados en la cavidad abdominal. Sus principales síntomas son:

• Fiebre moderada.
• Vómitos.
• Dificultad para caminar.

Así mismo, la torsión testicular puede desarrollarse asintomáticamente, principalmente cuando ocurre de forma parcial. En estos casos, el diagnóstico suele ser casual en visitas al veterinario.

Tumores

El cáncer en los testículos es el segundo más frecuente en los perros machos (después del cáncer de piel). Generalmente, sus síntomas están relacionados a alteraciones en la forma o al incremento de volumen y rigidez del testículo.

Nuevamente, el factor genético es clave y las razas más afectadas suelen ser el labrador y el pastor alemán. Confirmada la presencia de tumores en el testículo, el veterinario analizará la viabilidad de una cirugía para extirparlo. Felizmente, este tipo de tumor raras veces evoluciona hacia una metástasis.

En resumen…

Aunque no sea una afección tan frecuente, la atrofia testicular en el perro puede conllevar a complicaciones en la salud de los machos. Es importante que los tutores estén atentos a cualquier cambio en comportamiento y en el aspecto de sus mejores amigos. Además de realizar visitas preventivas al veterinario al menos una o dos veces al año.