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El dueño del hostal de Vallecas bloquea las reservas para acoger sólo a inmigrantes ilegales

Para evitar que la gente reservase, el precio que aparecía en internet por noche era de entre 800 y 2.000 euros

En estos momentos el dueño del hostal ha deshabilitado la opción de poder hacer reservas

  • Ana Borges
  • Periodista política cubriendo la información de la Comunidad de Madrid. Antes trabajé en esRadio cubriendo información política.

El propietario de los albergues Velvet ha retirado la opción de poder hacer reservas en su hostal destinado a inmigrantes africanos en situación irregular a través de las plataformas dedicadas a tal fin en internet.

Hasta hace unas semanas, en la web de www.booking.com existía la opción de reservar alojamiento en este hostal situado en Puente de Vallecas, pero a unos precios desorbitados. La noche costaba, según el día, entre 800 y 2.000 euros. Con esta estrategia, el empresario extranjero de nombre Mohamed Zakaria Abdelsamad Ibrahim, se aseguraba que nadie pudiera reservar una habitación en este albergue para dedicarlo en exclusiva al acogimiento de inmigrantes ilegales.

Esta semana, ya no se pueden hacer reservas a través de la web. «Lo sentimos, en este momento no es posible realizar reservas en este hotel en nuestra página», comunica la web de Booking. Sin embargo, las fotos del inmueble y las opiniones sí siguen apareciendo en este portal de internet.

Las reseñas de hace unos meses ya decían que este era un hostal para inmigrantes en situación irregular. «Es un centro para refugiados en el que cada vez hay más delincuencia», dice uno de los usuarios. «Esto no es un hotel ni hostal ni nada parecido. Estuvo activo poco tiempo y después misteriosamente se convirtió en un centro de refugiados.». «Sólo vienen africanos que se amontonan en la puerta y después se pasean sin oficio ni beneficio por el barrio,» escribían otros.

OKDIARIO estuvo allí el pasado mes de mayo y uno de los inmigrantes alojados confirmó a este periódico que son trasladados a este hostal por medio de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) a través del Ministerio del Interior. También confesó que todos los africanos que viven allí reciben alojamiento gratuito por un tiempo indeterminado según el caso de cada persona, comida gratis100 euros al mes para sus gastos y cursos educativos en caso de que quieran estudiar.

«Hay plazas, habitaciones libres y comida, y ellos te dan dinero cada mes. Al final de mes nos dan 100 euros. Para ayudar a los inmigrantes que llegan a España, el presidente de España da orden para que ellos nos den dinero. Son 100 al mes. Es un poco, y comida también, y habitación, dormir, televisión, baño, ducharte y vives tranquilamente aquí. Y estudiar, si quieres también, vas al colegio para estudiar», explicaba.

El empresario que gestiona este hostel tiene previsto abrir próximamente otro más de las mismas características en el Parque de las Avenidas, también en Madrid. Esto tiene en pie de guerra a los vecinos del barrio.

Ahora mismo, este hostal está pendiente de que el Ayuntamiento de Madrid les conceda la licencia para poder abrir. El Consistorio que dirige José Luis Martínez-Almeida ha advertido de que en ningún caso se utilizará este espacio para atender a refugiados y que, de ser así, se cerrará el hostal de inmediato.»

Sin embargo, los vecinos, que se han manifestado hasta en dos ocasiones, desconfían porque la propia Comisión Española de Ayuda al Refugiado confirmó hace unos días a través de un comunicado que, en cualquier caso, este alojamiento se haría de «forma temporal». Es decir, sí acogería inmigrantes.

En el escrito, destacan que los hostales que ellos utilizan no se emplean como centros de acogida, sino que allí se alojan provisionalmente, el tiempo más breve posible, a personas que tienen pleno derecho a acceder al sistema. Además, dejan claro que los servicios del hostel sería alojamiento en régimen de pensión completa.

CEAR también hizo un llamamiento a los vecinos del barrio de Parque de las Avenidas, a quienes llama a la responsabilidad para «garantizar los derechos humanos, dejando a un lado los discursos que puedan odio y miedo, lo cual puede afectar a la convivencia».