La chapuza del alcalde de Rivas con las zonas de bajas emisiones para lograr una subvención de Sánchez

• Paula Baena @paulabaena26
• Periodismo y Derecho. Redactora de Nacional en OKDIARIO. Política de Madrid. Email: paula.baena@okdiario.com
• • 02/09/2021 06:45
  • Actualizado: 02/09/2021 20:35

Hace semanas los vecinos del municipio madrileño de Rivas Vaciamadrid amanecían con unas extrañas pintadas en sus calles. Líneas amarillas y rojas, vallas de madera, señales tapadas, montañas de escombros… una serie de elementos que se unían como por arte de magia al mobiliario urbano cercano a los colegios.

El Ayuntamiento de Rivas, con el alcalde Pedro del Cura (Izquierda Unida) a la cabeza, no informó en ningún momento a los ciudadanos de Rivas de que se iban a producir estos cambios y no fue hasta días después cuando sacó una nota en la que explicaba que se trataba de unas nuevas zonas de bajas emisiones (ZBE).

Estas zonas se enmarcan dentro del Plan de Movilidad Escolar Sostenible y Segura que el Consistorio ha puesto en marcha in extremis durante este verano para que estuviera preparado para el inicio del curso escolar 21/22. Pero, ¿por qué tanta prisa?

Según denuncian Vecinos por Rivas, la celeridad para instalar estas ZBE se debe al anuncio de la convocatoria del Gobierno de Pedro Sánchez de 1.000 millones de euros de los fondos europeos a repartir entre los Ayuntamientos para que implanten zonas de bajas emisiones y para la transformación «digital y sostenible» del transporte urbano.

La convocatoria se abrió el pasado 23 de agosto para aquellos municipios de más de 50.000 habitantes (Rivas Vaciamadrid tiene 90.973 habitantes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística en 2020) y concluye el próximo 30 de septiembre.

Una instalación que tildan de «chapucera» y en la que, además, afirman que se ha producido discriminación entre los centros educativos que son afines a la ideología del Ayuntamiento y los que no lo son.

En este sentido, sostienen que colegios privados o religiosos se han encontrado con unas limitaciones de movilidad mucho mayores que la de otros centros públicos.

Problema policial

Para Vecinos por Rivas el verdadero problema que existe en las puertas de los colegios de la ciudad son los aparcamientos en doble y hasta triple fila. Este asunto viene acentuado por la falta de efectivos de la policía local que, denuncian, continúa siendo prácticamente el mismo desde hace 10 años a pesar de que la población se ha incrementado en decenas de miles de ciudadanos.

De esta forma, su teoría es que el alcalde ha querido atajar este problema, en lugar de contratando policías, restringiendo la entrada de vehículos y, ya de paso, llevándose una suculenta subvención del Gobierno.

Buena prueba de que realmente no le importa el aire que respiran los niños, sostienen, es que el alcalde ha ordenado instalar una nueva señalización de aparcamiento que obliga a los coches a aparcar en batería de tal forma que los tubos de escape quedan apuntando a la puerta de los colegios.

Además, indican que las zonas de bajas emisiones lo único que van a conseguir es derivar el tráfico a las calles aledañas a los colegios, trasladando el problema a otro enclave pero no terminando con él.

Tanto Vecinos por Rivas como Vox han registrado en el Ayuntamiento una petición de información para que el alcalde, Pedro del Cura, ofrezca todas las explicaciones pertinentes a cerca de este cambio, que califican de «arbitrario».

Por su parte, el Ayuntamiento de Rivas asegura que su «ambicioso» Plan de Movilidad Escolar Sostenible y Segura servirá para «proteger la salud de niños y niñas, mejorar la calidad del aire en el entorno escolar, cambiar los hábitos de transporte hacia una movilidad más sostenible, mejorar las condiciones de seguridad vial y prevenir la accidentalidad».