Paula Echevarría y David Bustamante: los sorprendentes detalles que nadie conoce de su último encuentro
Paula Echevarría y David Bustamante se han reencontrado por Navidad. Desde que firmaron su divorcio el pasado 13 de marzo, no había habido constancia de ningún encuentro entre la expareja.
Paula Echevarría y David Bustamante se han reencontrado por Navidad. Desde que firmaron su divorcio el pasado 13 de marzo tal como adelantó Look en exclusiva, no había habido constancia de ningún encuentro entre la expareja. Su hija, Daniella, es la que ha hecho inevitable que vuelvan a compartir espacio y tiempo. Ha sido en la tradicional fiesta de Navidad de su colegio, y LOOK tiene todos los detalles de lo que ocurrió en el interior, cuando ya no había cámaras que pudieran capturar el momento.
Paula Echevarría, feliz junto a su hija / Gtres
Lo más llamativo del reencuentro ha sido la complicidad, el mismo testigo presencial que explicó a este medio que durante la función de 2017 ni siquiera se miraron a la cara, evitaron encontrarse y se sentaron una en cada punta del pabellón, ha revelado este año que la actitud ha cambiado por completo. Como podemos ver en las imágenes la asturiana y el cántabro llegaron por separado, ella muy enfadada por el despliegue de prensa y él muy simpático, felicitando las fiestas con una sonrisa.
El cabreo de Paula se esfumó nada más pisar el interior del edificio, allí se mostró tranquila y eligió una silla de la segunda fila para poder disfrutar bien del baile de su pequeña. David entró apenas dos minutos más tarde y buscó a la que hace no tanto fue su mujer con la mirada, no dudó en sentarse a su lado. Fueron de los primeros padres en llegar, todavía quedaban muchas sillas libres y podría haber elegido cualquier otra.
David Bustamante, que llegaba minutos más tarde al colegio de su hija, ha mostrado un gesto amable con la prensa / Gtres
Tanto durante la espera, como durante la función, se mostraron cordiales y charlaron. “Parecían cómodos” afirma la citada fuente. Los dos aplaudieron muy atentos a su pequeña y esperaron juntos a que pudiera acercarse a saludarles una vez finalizada la función. Todo cordialidad, simpatía y buen rollo. Atrás quedaron las malas caras, las tensiones y los malos momentos que imperaban en su relación hace justo un año.
Eso sí, salieron por separado. Paula junto a su hija y esta vez sí, sonriendo, feliz y orgullosa de ella. “Ha bailado para siempre” comentaba a la prensa a punto de meterse en el coche. La tormenta ya cesó y ahora Paula y David están aprendiendo a vivir en la calma que llega después. Por su hija todo.