Nos colamos en la casa neoyorkina que Sarah Jessica Parker ha ‘malvendido’
La actriz de ‘Sexo en Nueva York’, que adquirió la espectacular vivienda por 19 millones de euros, se ha tenido que conformar con los 15,4 millones de euros que han pagado los nuevos inquilinos.
Además de ser una reconocida actriz y productora de cine, teatro y televisión estadounidense, Sarah Jessica Parker tiene otros negocios que la reportan grandes ingresos. Tanto es así que, hace apenas unos meses, la emblemática intérprete que diera vida a Carrie Bradshaw en ‘Sexo en Nueva York’ abrió su primera tienda física en Manhattan, concretamente en la exclusiva zona situada entre la Quinta y la Sexta Avenida, en 31 West 54th Street. La verdadera pasión de la actriz, al igual que la del personaje de la exitosa ficción, son los zapatos y no dudó en lanzarse a la aventura con este complemento como protagonista. En 2014, la estadounidense lanzó su primera colección de calzado, bajo la marca ‘SJP Collection’, en la que continúa trabajando duramente.
Sarah Jessica Parker en su tienda situada en Manhattan. / GTRES
Pero la pandemia mundial de la COVID-19 ha hecho mella en la apertura del establecimiento físico de su firma, en el que se cumplen con todas las medidas de protección y seguridad a rajatabla. “Si bien deseamos poder llenar cada centímetro de nuestra nueva y reluciente boutique con todos y cada uno de ustedes, tomaremos todas las precauciones de seguridad necesarias para mantener seguros a nuestros clientes», escribió en su cuenta de Instagram. Sin embargo, esta no ha sido la única ‘consecuencia’ de la crisis en al vida de Sarah Jessica Parker, quien ha puesto a la venta la antigua propiedad en la Gran Manzana que compartía con su marido, el también actor Matthew Broderic.
La casa de Sarah Jessica Parker en Nueva York. / GTRES
2020 está siendo un año de cambios y la pareja ha vuelto a sacar al mercado la espectacular vivienda que posee en el West Village de Manhattan. Sarah Jessica Parker adquirió el inmueble en 2010 por 19 millones de euros y, a pesar de ser una casa que derrocha glamour y elegancia, no ha resultado ser tan rentable como esperaba. La diseñadora sacó por primera vez el inmueble a la venta por 18,2 millones de dólares, un precio que después bajaron a 16. Sin embargo, el matrimonio finalmente la ha tenido que vender a un precio de 15,4 millones de euros, una cifra desorbitada para el resto de los mortales, pero bastante más baja que la que Sarah Jessica pagó inicialmente.
Eso sí, los nuevos inquilinos podrán disfrutar de una larga lista de lujos y comodidades. La propiedad, de 1864, posee una superficie de 480 metros cuadrados repartidos en dos plantas. Además, posee dos terrazas con unas envidiables vistas y un pequeño jardín, idóneo para relajarse y respirar al aire libre.
La vivienda tiene cinco dormitorios y cinco cuartos de baño. / Coleman Real Estate Group
El número de invitados no es un problema en esta casa, que tiene cinco dormitorios y cinco cuartos de baño. Todos ellos espaciosos, luminosos, cálidos y acogedores, de líneas sencillas y estilo minimalista. Destaca la suite principal, más elegante y vanguardista que el resto de estancias especialmente por la presencia de una sofisticada chimenea, los detalles en mármol y los muebles de madera maciza. La chimenea también está presente en el baño principal, donde tampoco falta una ducha de agua de lluvia y lavabos individuales.
Esta propiedad hará las delicias de los amantes de la gastronomía, ya que cuenta con una espectacular cocina completamente equipada. Cuenta con una robusta isla central y con un sinfín de muebles en los que guardar alimentos, mensaje, utensilios y herramientas.
El espectacular vestidor que esconde la vivienda. / Coleman Real Estate Group
Por supuesto, en la que fuera casa de Sarah Jessica Parker no podía faltar un vestidor de enormes dimensiones ni una confortable sala de estar, en la que descansar después de una dura jornada. La vivienda que acaba de vender el matrimonio tiene diferentes ambientes destinados a la relajación y el disfrute, con sillones y sofás para todos los gustos. Una pena que la estrella de ‘Sexo en Nueva York’ no haya podido sacar a esta espectacular casa la rentabilidad esperada…