Cunde el pánico en la Casa Real Británica
La tragedia golpea a la princesa de Beatriz de York en uno de sus momentos más felices, cuando acaba de encontrar de nuevo el amor.
Malas noticias para el clan Windsor, en especial, para la hija mayor del príncipe Andrés. Si hace unos días algunos medios publicaban las primeras imágenes de la Princesa en compañía del que podría convertirse en su futuro marido, Edoardo Mapelli, ahora, los mismos medios se hacen eco de una triste noticia para la nieta de la reina Isabel.
La Princesa se encuentra completamente devastada por la repentina muerte de uno de sus perros, de nombre Orange. El pequeño Norfolk Terrier se puso enfermó hace unos días tras regresar de un paseo en Windsor. Como su estado era cada vez peor y los veterinarios tenían claro que no iba a recuperarse, la hija del duque de York dio su consentimiento para que fuera sacrificado. Según apuntan varios medios, el perro pudo haber ingerido algún tipo de sustancia venenosa, aunque no se ha identificado de cuál se trata. De hecho, un amigo cercano a Beatriz asegura que se desconoce si Orange pudo haber tomado una seta venenosa o si en realidad alguien le dio algún tipo de veneno.
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En cualquier caso, la Princesa está muy preocupada por el resto de sus mascotas -tiene cuatro perros más que son de ella y de su hermana-, sobre todo porque no es la primera vez que la tragedia se cierne sobre un perro del clan Windsor. Hace no mucho, en un documental para Netflix, Philip Dampier reveló que un exempleado de la reina Isabel envenenó a uno de sus corgis con ginebra y whisky. «Algunas veces los empleados de Buckingham acaban hartos de los perros porque no paran de mordisquearles los talones. Normalmente no pasa nada grave, pero en este caso, uno de ellos decidió vengarse y lo envenenó, lo que provocó la furia de la Reina», declaró el especialista.
Pese a que en un principio la intención del lacayo no era matar al perro, la broma se le fue de las manos. Ahora, la repentina muerte del cachorro de Beatriz ha traído a la memoria lo que entonces ocurrió con el perro de su abuela y no puede evitar pensar si hay alguien detrás de este triste suceso. Está claro que la Princesa no lo va a dejar pasar y no piensa perder de vista a sus mascotas.