Eugenia de York, de princesa a chica Bond
La Princesa y su ya marido ponen rumbo a la última celebración de su gran día.
Una princesa reconvertida a chica Bond. Eugenia de York ha sido una novia royal diferente y lo ha demostrado hasta el último momento. La hija del príncipe Andrés ha abandonado el Castillo de Windsor acompañada de su recién estrenado marido y lo ha hecho a bordo de un coche de película. Si Meghan Markle y el príncipe Harry escogieron un inolvidable Jaguar E-type reconvertido a eléctrico y Kate Middleton y Guillermo recorrieron las calles de Londres en un clásico Aston Martin DB6 Volante propiedad de Carlos de Inglaterra, Eugenia y Jack han optado por una versión más moderna. Nada más y nada menos que un coupé de la marca británica, pero no un coupé cualquiera. Los novios se han trasladado hasta el Royal Lodge en el Aston Martin DB10 color gris que se elaboró especialmente para la película Spectre, última entrega de la saga de James Bond.
Eugenia de York subiendo al coche / Gtres
Sobre las 15:30 de la tarde, los novios han abandonado el Castillo de Windsor con destino a la residencia de los duques de York, donde el príncipe Andrés ofrecerá a lo largo de la tarde una recepción privada. A diferencia de lo que ocurrió con Kate Middleton o Meghan Markle, Eugenia no se ha cambiado de vestido, aunque se desconoce si lo hará esta noche para estar más cómoda. Justo antes de subir al coche, tanto el príncipe Andrés como Sarah Ferguson y la princesa Beatriz han acompañado a los novios y en un tierno gesto, el hijo de la Reina ha ayudado a su hija a colocar la larga cola del vestido.
El duque de York ayuda a su hija con el vestido / Gtres
Al margen de la recepción del Royal Lodge, está previsto que durante el día de mañana, los novios deleiten a sus invitados con una fiesta más relajada, alejada de las estrictas normas protocolarias. De heho, según confirman varios medios británicos, Eugenia y Jack han contratado los servicios del mismos wedding-planners que se ocuparon del enlace de David y Victoria Beckham, de manera que la diversión y el éxito están asegurados.