Kate Middleton ya puede reinar: las seis claves que lo demuestran

Kate Middleton cumple este miércoles 37 años y lo hace en uno de sus mejores momentos en lo referente a su popularidad. Mientras que en España la duquesa de Cambrigde es la favorita de la Casa Real Británica, en Inglaterra ocupa el cuarto puesto, por delante de Meghan Markle. Su legión de seguidores la apoya y su papel en la corona Británica está más que consolidado, un hecho quizás influenciado porque desde que contrajera matrimonio con el príncipe Guillermo la imagen de los Windsor está más que fortalecida. Allí nadie duda de que cuando deba asumir su mandato será una gran reina ya que tiene todo lo necesario para cumplir con ello:

Discreta y sin salirse del guion

Su discreto encanto logró enamorar al príncipe Guillermo y, desde entonces, ha logrado mantenerlo. A pesar de que su enlace fue visto por más de dos mil millones de personas, Kate siempre ha tratado de no destacar más de lo preciso y, por supuesto, de no entrar en polémicas. Catalogada por muchos como digna de la realeza y como un aire fresco para la Familia Real, en ningún momento ha querido entrar en las polémicas que han girado en torno a ella.

Ni se ha pronunciado sobre sus diferencias con Meghan Markle, ni tampoco sobre otras ‘bombas’ como sus imágenes en topless. Fue una revista francesa la que publicó en el año 2012 más de una docena de instantáneas por las que tuvieron que indemnizar a Kate con más de 100.000 euros.

Apoyada por la reina

A pesar de que en numerosas ocasiones se ha hablado de la desconfianza que la reina Isabel II muestra hacia los recién llegados, con Kate ha hecho una excepción. Sin embargo, esta ‘ayuda’ llegó con el tiempo.

A lo largo de los últimos siete años se ha evidenciado, entre otras cosas, al prestarle algunas joyas importantes para ella. Cabe recordar que tres meses después de su boda, la reina Isabel le prestó uno de sus broches favoritos y Kate Middelton decidió lucirlo en su primer viaje oficial y, además, también ha recibido otros obsequios como unos pendientes de diamantes y un collar que recibió por su boda con el duque de Edimburgo.

Cercana

Tanto ella como el príncipe Guillermo han superado su papel de «herederos» con nota. La duquesa se ha adaptado al protocolo y ha adoptado un punto imprescindible para los royals: la cercanía. Kate ha preferido dejar de lado la solemnidad de los títulos para aproximarse a la gente y hacer gala de esta cualidad. Una virtud que también ha demostrado al igual que su esposo con las causas dirigidas a los más necesitados.

Icono de estilo

Aunque ahora Meghan Markle es su gran competidora en clave estilo, lo cierto es que Kate no solo triunfa como esposa del nieto de la reina, sino también como icono de este campo. Según varias encuestas realizadas durante los últimos años, la duquesa de Cambridge es un referente para las británicas, pues muchas de ellas aspiran a vestirse como ella y la consideran una de las mujeres con más estilo en Reino Unido.

Sigue los pasos de la reina Isabel 

No solo en su actitud, sino también en sus outfits. La duquesa al igual que la reina Isabel viste con un estilo muy sobrio, monocromático, de líneas clásicas y, sobre todo, muy poco arriesgado. Tampoco ha cambiado de peinado. Un hecho que quizás la haya acercado aún más a la actual monarca británica.

Aunque no es la única a la que ha seguido la estela, ya que Kate ha copado titulares por parecerse a su suegra, Diana de Gales, en sus apariciones públicas y gestos, a pesar de que jamás se conocieran. Muchos recuerdan las dos ocasiones en las que la duquesa de Crambridge hizo un homenaje a Lady Di que muy pocos han olvidado. Tras dar a luz a sus dos hijos y abandonar el hospital, Kate Middleton lució looks prácticamente iguales a los que en su momento eligió Diana de Gales para presentar al príncipe Guillermo y al príncipe Harry ante los medios.

Orígenes

No pertenecía a la realeza cuando llegó a la vida del príncipe Guillermo, pero lo cierto es que su familia podía presumir de una economía muy acomodada. Cuando Kate y los Middleton saltaron a los medios vivían en una casa de más de un millón de euros en la que jugaban al tenis e incluso montaban a caballo. Pero, ¿de dónde venía su fortuna? Después de dejar sus trabajos como azafata y piloto, se dedicaron al comercio por la red. Allí ofertan artículos de fiesta y disfraces, entre otros muchos productos.