El especial aniversario que Carlos III recuerda en el cumpleaños de Meghan Markle
La duquesa de Sussex ha cumplido 44 años alejada de la familia real
No ha habido felicitaciones oficiales para Meghan Markle

Silencio absoluto en el cumpleaños de la duquesa de Sussex. Este 4 de agosto, la esposa del príncipe Harry ha soplado las velas de su 44 cumpleaños y lo ha hecho por primera vez desde su regreso a las redes sociales donde, por cierto, ha sido bastante activa en los últimos tiempos. Sin embargo, en una fecha tan señalada como la de su aniversario, no ha habido rastro de publicaciones. Pero, más allá de esto, lo que no ha sorprendido es que la familia real británica no la haya felicitado, al menos, públicamente.
De un tiempo a esta parte, el Palacio de Buckingham tomó la decisión de no publicar en las redes sociales mensajes dedicados a aquellos miembros de la familia que no tienen un papel activo en La Firma o que no lo van a tener en el futuro. Esto incluye a los duques de Sussex, al duque de York, a las princesas Beatriz y Eugenia o a los hijos de los duques de Edimburgo y de la princesa Ana. En el caso de Harry y Meghan o de Andrés, los motivos están muy claros: por las polémicas que les han rodeado o por su actitud controvertida. El resto, a veces participan en actos oficiales de carácter oficial, pero no tienen un papel activo.
La Reina Isabel II con Meghan Markle. (Foto: Gtres)
Por este motivo, ni se felicita públicamente a Harry ni tampoco a Meghan Markle, aunque esto no significa que no pueda haber una comunicación privada, de la que no tenemos constancia. Una interacción que precisamente ahora tendría algo más de sentido, sobre todo tras los recientes rumores que apuntan a un supuesto acercamiento entre el duque y su padre que todavía no ha sido confirmado de manera oficial.
No obstante, al margen de Meghan Markle, el 4 de agosto es una fecha señalada en el calendario de los Windsor, sobre todo para el rey Carlos III, ya que coincide con el cumpleaños de la que fue una de las personas más importantes en su vida.


El rey Carlos con su abuela, Isabel Bowes-Lyon. (Foto: Gtres)
Se trata de la reina madre, Isabel Bowes-Lyon, que para el monarca fue mucho más que una abuela. La madre de Isabel II fue una de las personas más especiales y cercanas al padre del actual príncipe de Gales y a su hermana la princesa Ana. La antaño duquesa de York estuvo al cargo de sus nietos en sus primeros años de vida, mientras que la Reina Isabel II afrontaba la etapa inicial de su reinado tras la prematura muerte de Jorge VI. Fue, por tanto, una figura materna para él y un referente en todos los sentidos. De hecho, son varios los especialistas que apuntan a que la relación entre Carlos y su abuela era más estrecha que la que tenía con su propia madre.


Carlos III con su abuela Isabel Bowes-Lyon. (Foto: Gtres)
Isabel Bowes-Lyon nació el 4 de agosto de 1900 en Londres, en el seno de una familia noble escocesa, tierra a la que siempre estuvo muy vinculada, al igual que lo han estado sus hijos y sus nietos. Fue duquesa de York desde su boda con el futuro Jorge VI, pero tras la inesperada y polémica abdicación de Eduardo VIII se convirtió en reina consorte. Durante la Segunda Guerra Mundial, se ganó el cariño del pueblo británico por permanecer en Londres durante los bombardeos y por su fortaleza. Tras la muerte del rey se convirtió en reina madre y siguió en activo prácticamente hasta el final de sus días.