El aliado de doña Letizia en su afán por mantener en secreto sus vacaciones estivales
La esposa de Felipe VI no es la única royal que busca privacidad en su descanso veraniego
Doña Letizia no está sola. Aunque muchos piensen que la consorte española es la única royal que se empeña en mantener el secreto de lo que ella considera como sus auténticas vacaciones -recordemos que para la experiodista la visita obligada a Mallorca no puede entenderse como tal-, lo cierto es que entre sus ‘colegas’ europeos tiene un aliado. Pese a que la tónica general del resto de monarquías del viejo continente es la transparencia en lo que respecta a los viajes de los miembros de las familias reales, ya sea antes o bien después de que estos hayan tenido lugar, existe un caso en el que el secretismo ha primado sobre la información, al menos de un tiempo a esta parte.
Un aliado ‘indirecto’
Se trata del caso de Guillermo de Holanda. Según confirma a LOOK el especialista en realeza Rick Evers, desde que Máxima Zorreguieta se incorporara a la Familia Real, las cosas han cambiado, y mucho en la operativa vacacional de los Orange . «Antes, tanto la reina Juliana como la reina Beatriz tenían su propia casa en Italia. Era el lugar en el que se reunía la familia y resultaba fácil encontrarlas ahí, de hecho, se organizaban sesiones fotográficas con la prensa», destaca el periodista. Una situación que se ha modificado desde un tiempo a esta parte. «Ahora, Guillermo quiere mantener una absoluta privacidad en torno a sus vacaciones», remarca.
Foto familiar de Máxima y Guillermo antes de iniciar sus vacaciones / Gtres
Aunque se sabe que los Orange tienen una residencia en Grecia y que Beatriz suele hacer un viaje privado al año con sus hijos y sus nietos -del que sí trasciende información- el secretismo marca la pauta sobre las vacaciones del núcleo central de la familia. Un secretismo que guarda similitudes con la pauta que ha establecido doña Letizia desde que se casara con el entonces príncipe Felipe. Sin embargo, en el caso de los reyes holandeses la exposición mediática de sus hijas a lo largo del año es bastante superior que la de la princesa de Asturias y la infanta doña Sofía, lo que en cierta media justificaría que en sus vacaciones quisieran ‘desaparecer’. A ello hay que sumarle que, a diferencia del la Familia Real Española, cuya agenda se conoce de semana en semana, la agenda de los Orange ya está prevista hasta el próximo mes de septiembre. La próxima cita oficial del rey Guillermo es el 27 de agosto y de ahí en adelante ya está marcada toda su actividad del mes. De doña Letizia, lo único que se sabe es que el día 17 de agosto estará en Barcelona acompañando al Rey en los actos de homenaje por el aniversario de las víctimas de los atentados del pasado año pero ni siquiera se ha podido confirmar si la Reina y sus hijas siguen en Palma o cuándo volverán a la actividad oficial. La única pista con la que contamos es el inicio del curso escolar, previsto este año para el 11 de septiembre.
Doña Letizia y doña Sofía en Mallorca / Gtres
El ‘pacto real’
A diferencia de lo que ocurre en España, Máxima y Guillermo han creado una nueva figura que facilita el trabajo de los periodistas y permite además que los Reyes disfruten de la tan ansiada privacidad. Es lo que Rick Evers llama ‘media code’: Solo se permite hacer fotografían durante actos oficiales, en aquellos momentos en los que se invita a la prensa. Por ejemplo, la reina Beatriz sí que invitaba a los medios a su residencia veraniega, pero Guillermo no lo ha hecho nunca. Lo que sí hace es conceder una especie de posado antes de cada período vacacional, de manera que así se asegura que no van a aparecer imágenes de la familia en momentos privados. Quizás si don Felipe y doña Letizia siguieran esta estela y no se limitaran a la foto de familia de Marivent o la Almudaina en el caso de este verano se evitarían muchos rumores y quebraderos de cabeza.
Doña Letizia y sus hijas en el Náutico de Palma / Gtres
Una transparencia mal entendida
Cuando Felipe VI asumió la Jefatura del Estado el 19 de junio de 2014, en su discurso de proclamación abogó por una «Monarquía renovada para un tiempo nuevo». Una Monarquía en la que la transparencia parecía llamada a convertirse en uno de los buques insignia del nuevo reinado y así ha sido, al menos, en la mayoría de aspectos. Como dijo el Rey, «la Corona debe buscar la cercanía con los ciudadanos, su aprecio, su respeto y su confianza». Pero la confianza no se gana en dos días y la información es un elemento clave para lograrla. Si bien es cierto que la Casa del Rey hoy en día ofrece muchos más datos sobre su gestión diaria al común de los ciudadanos , lo cierto es que no se entiende por qué nunca trasciende nada de los viajes privados de la Primera Familia. Hasta ahora, ha sido gracias a las pesquisas de la prensa o a filtraciones en redes sociales que se ha descubierto que don Felipe y doña Letizia ha estado de crucero por Italia o en exclusivas estaciones de esquí.
El resto de Casas Reales, fieles a sus destinos estivales
Aunque a los Orange y los Borbón-Ortiz les guste jugar al despiste y no revelar los detalles de sus escapadas vacacionales, el resto de royals europeos son más tradicionales en este sentido. La medalla de oro en este aspecto se la lleva, como no podía ser de otra manera, la reina Isabel de Inglaterra, que es fiel al Castillo de Balmoral, aunque esto no afecta a otros miembros del clan Windsor, que también disfrutan de alguna escapada privada, como los duques de Cambridge que suelen ir a Mustique con la familia Middleton. Pese a que se considere que la reina Isabel siempre va a Balmoral, lo cierto es que «cuando el Britannia estaba en uso, solía hacer pequeños cruceros por la costa Escocesa e incluso una vez puso rumbo a Dinamarca», apunta la historiadora Marlene Koening.
La reina Isabel es fiel a Balmoral / Gtres
En la misma línea de la monarca británica están los reyes noruegos. Harald y Sonia, que este año celebran sus bodas de oro, pasan todos los veranos entre Bygdoy y Magero, las residencias preferidas de la Reina. Allí suelen acompañarles el príncipe Haakon y su familia. «Lo peculiar de los noruegos es que pasan unos días de vacaciones privadas por separado. Esos días el Rey los utiliza para ir a pescar salmones y la Reina suele visitar galerías de arte», destaca el historiador y periodista Oscar Aanmoen. Si los planes de doña Sofía de casarse con Harald se hubieran cumplido, quizás sería ella la que visitara galerías en lugar de ir de mercadillos en Mallorca.
Los reyes Harald y Sonia en una imagen de archivo / Gtres
La mayoría de Familias Reales Europeas suelen seguir una pauta marcada durante sus vacaciones. Margarita de Dinamarca se traslada al palacio de Grasten, donde suele reunir al resto de la familia para un posado muy al estilo de Marivent. «Los jóvenes de la familia suelen irse después a un destino ‘secreto’ pero habitualmente trasciende dónde están», asegura la periodista danesa Trine Larsen.
Margarita de Dinamarca se traslada a Grasten / Gtres
Por paradójico que pueda resultar, a pesar de no ser un país monárquico, Francia parece ser uno de los destinos favoritos de los royals. La propia Margarita de Dinamarca suele pasar tiempo allí, ya que el príncipe Henrik tenía un ‘château’. Sin embargo, es probable que tras su muerte, prefiera cambiar de destino. «los reyes belgas se decantan por la Isla de Yeu, aunque luego se escapan a algún otro destino como Salzburgo (el pasado año)», declara Laura Dekkers, corresponsal de Royal Central. A Felipe y Matilde les gusta combinar el turismo de playa con la cultura. También la Familia Real Sueca cuenta con una casa en el sur de Francia. «Los suecos no se van de vacaciones privadas, por lo menos no en verano, tras pasar un tiempo en el Castillo de Solliden, donde celebran el cumpleaños de la princesa Victoria a mitad de julio, se van a su residencia en la Riviera Francesa», declara la Responsable de Casa Real del Expressen, Karin Lenmor.