Tamara Falcó e Íñígo Onieva ponen el broche de oro a su luna de miel en Sudáfrica entre monos

Tamara Falcó e Íñigo Onieva han celebrado su primer mes como marido y mujer. El tiempo ha pasado rápido y ya hace 30 días que paralizaron el papel cuché con su idílica boda en el Palacio de El Rincón ante 400 invitados y con tres días de duración. Esta bonita efeméride ha coincidido con la finalización de una nueva etapa en su espectacular luna de miel. Entre maletas, selva, naturaleza, amor y mucha paz interior, el flamante matrimonio ya piensa en su próximo destino juntos, pero no sin antes dejar un anecdótico instante para el recuerdo.

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A 10.000 kilómetros de su hogar en Madrid, la pareja de recién casados ha compartido un vídeo en el que se ven cómo se han despertado con una inesperada compañía. Unos monos danzaban a sus anchas por la habitación del alojamiento en el que se hospedan Tamara e Íñigo. Son los riesgos de vivir en plena naturaleza, aunque tal y como se ve en el vídeo, se lo han tomado con el mejor humor: «Último día despertándonos con estos simpáticos compañeros de cuarto», escribían en sus redes sociales.

El hecho de que reconozcan que esta era la última noche da que pensar que su tiempo en Zambia ha terminado. Ahora bien habrá que descubrir si continúan su viaje por Sudáfrica, ponen rumbo a otro destino o bien vuelven a Madrid para comenzar con su nueva vida como casados en casa. Pronto saldremos de dudas.

El recorrido nupcial de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Lo que ya es un hecho es la hoja de ruta que han seguido desde que pusieran rumbo a su luna de miel. Tamara Falcó y su marido se marcharon de viaje nupcial tres días después de darse el sí quiero. Ambos se montaron en un avión con destino Sudáfrica, donde aterrizaron tras una escala en Doha.  La primera parada fue  Johanesburgo y desde allí se trasladaron a Ciudad del Cabo.

Uno de los planes que mas han disfrutado fue su visita al Parque nacional Kruger, la reserva de animales más potente y conocida del Sur de África. Allí pudieron ver de cerca especies tales como leones, cebras, jirafas o hipopótamos, entre otros. Por último, llegaron hasta la frontera entre Zimbabue y Zambia.

Sobre sus alojamientos se ha hablado mucho ya que Tamara Falcó e Íñigo Onieva han elegido los mejores hoteles, con todo tipo de lujos. En esta última etapa, ambos se han hospedado en la Sabi Sabi, una exclusiva reserva de caza privada cuyo precio supera los 1.000 euros/noche. 

En total, el precio de la luna de miel del matrimonio se desgranó de la siguiente manera: unos 25.000 euros, lo que supondría unos dos mil euros cada día, que se sumarían a setecientos euros diarios (o más) de dietas. «La gracia en esos restaurantes te cuesta unos 700 euros al día y hemo calculado que, en total y siempre por lo bajo, serían unos 9.000 euros (…) «Además de experiencias gastronómicas han hecho todo tipo de actividades, como nadar con tiburones blancos, aunque en este caso solo lo ha hecho Íñigo. Todo esto sumaría unos 45.000 euros y si extrapolamos estos gastos a las tres semanas que les quedan, la cifra total sería de 112.000»», comentó detalló Gema Fernández en Así es la vida.