La complicidad de la Familia Real con Joan Manuel Serrat

Ver a la Familia Real en directo no tiene nada que ver, lógicamente, con verla a través de los medios y eso que mis compañeros periodistas son expertos en captar imágenes, gestos y demás cosas que pueden escaparse al ojo a primera vista. Que la Familia Real es una «familia real», es más que una obviedad. La complicidad que tienen los Reyes con sus hijas se hace patente en todos y cada uno de los actos que tienen. Esta mañana, en la audiencia que ha tenido lugar en el hotel Reconquista con patronos, miembros de jurado y premiados de los Premios Princesa de Asturias, ha sido una oportunidad para verlos en pleno directo ejerciendo su papel institucional pero también familiar.

El acto ha comenzado ligeramente más tarde de las 12.30 en la sala de audiencias del hotel oventense. Los primeros saludos han sido a patronos y miembros del jurado. Es decir, los que financian y a los que votan. La colocación era la de siempre en la Familia Real: de izquierda a derecha, el Rey Felipe VI la Reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Un orden que ha cambiado cuando le ha tocado el turno a los galardonados, pasando la princesa Leonor a ocupar el primer lugar, lógico si tenemos en cuenta que los premios son los que ella preside.

A la princesa Leonor se le nota más tranquila cuando está con sus padres. El apoyo de su hermana, la infanta Sofía, es más que evidente. Hablan entre ellas con susurros, la hermana pequeña incluso ejerce de «mayor» con gestos que buscan tranquilizar a su hermana, darle su apoyo. La Reina Letizia también sigue ejerciendo su papel de madre que está pendiente, pero ya menos. Sofía parece haber recogido ese testigo. Se intuye una enorme complicidad entre las dos. El apoyo es mutuo, constante. El cariño también.

Que es muy raro ver a señoras en besamanos haciendo la reverencia hace tiempo que dejó de ser noticia. Y menos mal porque casi nadie, salvo Paloma Segrelles (hija) y Esperanza Aguirre, saben hacerlas ya. Además, el hecho de hacerlas retrasa siempre el acto habida cuenta que hay que hacerla a los cuatro miembros.

Los Reyes no suelen pararse a hablar mucho en estos encuentros por razones obvias de tiempo pero hoy ha habido excepciones. Doña Letizia se ha parado a hablar con la madre de Carolina Marín, premio Princesa de Asturias al deporte. Parecía una conversación de una madre que felicita a otra que se siente orgullosa.

El interés de doña Letizia hacia Marjane Satrapi

Otra conversación que llamó la atención fue la de la Reina Letizia a la galardonada Marjane Satrapi, historietista, pintora y directora franco-iraní con una larga y reputada trayectoria, especialmente en el mundo francófono, tal y como me «chivó» mi compañera de France Press. Doña Letizia le dio la mano y tardó en soltársela mientras hablaba con ella bajo la atenta mirada de sus hijas. Satrapi fue nominada a Óscar en 2008 a la mejor película de animación, Persépolis.  Un año antes fue la ganadora por la misma película del Premio del Jurado en el Festival Internacional de Cannes.

Complicidad y cariño con Serrat

La Familia Real ha saludado a todo el mundo con la mano con una única excepción, Joan Manuel Serrat y su pareja, Candela. El cantautor, permanentemente emocionado, dio sendos besos a Doña Letizia, a Leonor y a Sofía. Serrat fue directamente a saludar a don Felipe pero el Rey le corrigió indicándole que primero debía saludar a la Princesa de Asturias, cosa que el galardonado hizo plantificando dos besos. También con él y su pareja departieron algo más de dos minutos.

Antes de entrar en el hotel, el cantante catalán se paró a hablar con el grupo de gaiteros siempre presentes en todos los actos que rodean a estos premios. Lógica y normal su emoción.

Finalmente los Reyes y sus hijas se hicieron la foto de grupo con todos los galardonados.