Internacional
Para frenar la injerencia rusa

El Gobierno de Acuerdo Nacional de Libia insta a EEUU a crear una base militar en Trípoli

El ministro del Interior del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), Fathi Bashagha, ha admitido que el GNA no se opone a la creación de una base estadounidense en Libia para contrarrestar la creciente influencia de Rusia en África. Bashagha ha hecho estas declaraciones después de que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, presentara un plan para hacer frente a las que considera dos grandes amenazas contra su seguridad nacional: China y Rusia, según ha recogido el periódico Asharq Al-Awsat.

“El Gobierno de Acuerdo Nacional no se opondría a la creación de una base estadounidense en nuestra región.  Esta base serviría para para combatir el terrorismo y el crimen organizado. En definitiva, una base estadounidense conduciría a la estabilidad”, ha señalado Bashagha a Bloomberg.

Hace más de un año el Gobierno de Estados Unidos presentó una nueva estrategia hacia África para evitar que Rusia y China obtuviesen ventajas económicas y políticas en el continente. “Estados Unidos ahora escogerá con más cuidado a sus socios africanos (…) Las grandes potencias rivales, China y Rusia, extienden rápidamente su influencia financiera y política en África”, manifestó el por aquel entonces asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton. Desde entonces Libia ha indicado en reiteradas ocasiones que esta estrategia de redistribución en África “no es clara para Libia”, instando a Estados Unidos a “incluir a este país en sus planes para no dejar espacio a Rusia”.

Bashagha también ha advertido que el respaldo de Rusia a Haftar forma parte de un plan para ampliar su influencia en la región, alegando que los rusos no están en Libia solo por apoyar a las tropas lideradas por Haftar. En este sentido, el investigador del Instituto Clingendael, Jalel Harchaoui, ha asegurado que el hecho de que el GNA haya invitado a Washington a instalar una base en Trípoli “no es algo nuevo”. “Esta ha sido la posición de Misrata durante años. No hay nada nuevo aquí. A principios de abril de 2019, después de que comenzase la ofensiva en Trípoli, Africom abandonó el país. Esta fue una clara indicación de la actitud distante de Washington hacia Libia”.

En 2019, debido al aumento de disturbios en Libia, un contingente de tropas que participaban en la misión del Africom fueron retiradas temporalmente del país en respuesta a las condiciones de seguridad sobre el terreno. Según Harchaoui, la Administración Trump está interesada en salir de África, no en quedarse ni en afianzar su posición en la región, según han informado varios medios libios.

Por otro lado, el presidente de la Corporación Nacional de Petróleo (NOC) de Libia, Mustafa Sanalla, ha pedido una intervención urgente de Estados Unidos para ayudar a poner fin al embargo de petróleo libio.  Sanalla hizo esta petición en una reunión con el embajador de Estados Unidos en Túnez, Richard Norland. Durante este encuentro ambos representantes debatieron sobre el impacto económico y humanitario de los recientes ataques en el puerto de Trípoli y el bloqueo petrolero.

“El embajador de los Estados Unidos, Norland, y yo acordamos que se debe permitir que el sector de petróleo y gas opere en beneficio de todos los libios, ya que representa el único ingreso para el estado. Eso significa poner fin al bloqueo, que está causando graves daños a la economía del país”, aseguró Sanalla al finalizar este encuentro.

“Tengo la esperanza de que Estados Unidos continúe sus esfuerzos para negociar la paz y que la economía de Libia pueda reconstruirse lentamente. Necesitamos urgentemente el liderazgo de Estados Unidos para ayudar a poner fin al embargo de petróleo, no solo para evitar una crisis financiera, ino para evitar daños importantes en la infraestructura nacional”, añadió.

Libia lleva sumida en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011, un caos que está aun más presente desde el pasado mes de abril cuando las tropas del mariscal de campo Jalifa Haftar decidieron iniciar una ofensiva contra la capital libia.  Haftar es leal a las autoridades asentadas en el este del país que luchan constantemente contra el Ejecutivo asentado en Trípoli y liderado por Fayez Sarraj.