¿Cómo se hace?
Gatos

Cómo tratar un golpe de calor en un gato

Bajar la temperatura corporal con un poco de hielo en las patas, o darle agua con una jeringuilla, son algunos de los pasos que dar para tratar un golpe de calor en un gato.

Con las altas temperaturas que se experimentan en verano, y que de hecho llevamos sufriendo desde comienzos de julio, no solo tenemos que ir con cuidado nosotros para evitar un golpe de calor, sino que también nuestras mascotas pueden verse afectadas, de modo que vamos a ofrecerte a continuación, una guía de pasos para que sepas Cómo tratar un golpe de calor en un gato.

El golpe de calor es un problema que «amenaza» cada verano, no solo en personas, sino también en los animales, arriesgando la vida de nuestras mascotas. En el caso concreto de los gatos, aunque se trata de  un animal que tiene la reputación de ser bastante resistente a las temperaturas más altas, podemos encontrarnos con alarmas muy precisas que pueden hacernos entender que algo simplemente no está bien y que tenemos que intervenir. Piensa que los gatos pasan más tiempo dentro de casa que fuera, así que puede que la temperatura sea incluso mayor, de modo que debes estar atento a esas señales y actuar cuanto antes para evitar que a tu gato le pase algo grave.

Pasos para tratar un golpe de calor en un gato

  1. Lo primero que tenemos que hacer es fijarnos en los síntomas que tenga el gato ya que estos indicarán si lo que sufre es un golpe de calor o no. Dichos síntomas, pueden variar según la  gravedad del problema, pero los primeros signos son un comportamiento inquieto, espuma en la boca y sibilancias. Pero también puede ocurrir enrojecimiento de las mandíbulas, letargo, vómitos, o que ande de forma tambaleante.
  2. Identificados lo síntomas, lo primero que se debe hacer en estos casos es bajar la temperatura corporal del gato. Para ello, será bueno humedecerlo con agua fresca y posiblemente colocar hielo envuelto en un paño, entre las piernas.
  3. Si aún está consciente, tienes que incitar al gato para que beba agua fresca, no fría. En el caso de que no quiera beber, puedes hacerlo con la ayuda de una jeringa sin aguja y, lo antes posible, tendrás que comunicarte con el veterinario.
  4. Llamar al veterinario es también como no, el procedimiento que debe realizarse cuanto antes si el gato está inconsciente, de hecho en este caso será necesario llevarlo con cierta urgencia para que sea visitado, teniendo cuidado además de llevarlo a un ambiente fresco, que mantenga su temperatura más baja.
  5. Si aún no se ha producido el golpe de calor, sino que el gato solo experimentó los primeros síntomas, podría ser suficiente llevarlo a un lugar fresco de la casa y hacer que haya agua disponible. Si es un gato dócil, sería útil medir su temperatura rectal para comprender sus condiciones de salud reales.
  6. Una temperatura de alrededor de 37-38 grados debe considerarse normal y, por lo tanto, no es preocupante, mientras que si se dirige a los 39-40 grados, es esencial una evaluación veterinaria para comprender cómo está realmente el gato. Por encima de 40 ° C, debes tener cuidado, ya que nuestra mascota requiere atención inmediata.