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Vox prepara una oposición «brutal» al PP para recalcar que «Abascal es lo contrario a Feijóo»

En Vox asumen que la decisión supone "un rearme ideológico para Vox"

El Comité Ejecutivo Nacional de Vox sentó las bases este jueves de lo que será su nueva hoja de ruta política y su oposición al PP. Los de Santiago Abascal, tras confirmar la ruptura en seis gobiernos autonómicos, preparan una «oposición brutal» al PP para recalcar un mensaje que a partir de ahora será nuclear en el discurso: «Abascal es lo contrario a Feijóo». Un antagonismo que regirá en el mensaje de la formación a partir de ahora.

Pasaban las nueve y media de la noche del jueves cuando el líder de Vox, Santiago Abascal, salía a confirmar la salida de todos los vicepresidentes y consejeros de la formación de los gobiernos de coalición con el PP. Fuentes del partido dicen que todos los participantes «sabían desde el miércoles cuál iba a ser el resultado final».

Lo que se decidió en esa reunión en la sede nacional de Vox, en la calle Bambú de Madrid, fue «diseñar un plan» postruptura. La decisión estaba tomada. «Abascal no iba de farol el lunes cuando avisó a Feijóo», advierten fuentes de la formación a OKDIARIO.

Según estas versiones, entre los 17 participantes del Comité, con el vicepresidente, Ignacio Garriga, ausente aunque presente de forma telemática por motivo de una paternidad inminente, apenas hubo discrepacias, ya que se sabía que «lo primero que se le dice a cualquier candidato de Vox es que aquí el puesto es efímero», explican. Sólo dos vicepresidentes expresaron su deseo de permanecer en el cargo. La primera de las primeras declaraciones del Abascal en su intervención fue: «No tenemos apego a los sillones, sino a nuestras ideas», aseguró antes de anunciar «una de las decisiones más importantes para Vox».

La importancia de esa decisión marcará el futuro inmediato, a medio y a largo plazo de Vox, entienden en la formación. Supondrá, explican, convertirse en un antagonista del PP, recalcando la idea de que los populares y el PSOE son dos patas que forman parte de la misma corriente globalista. Y para ello, el mensaje que Vox quiere trasladar a partir de ahora es que «Abascal es lo contrario a Feijóo». Un antagonismo imposible de subrayar mientras PP y Vox se daban la mano en seis comunidades autónomas.

A partir de ahora, dicen en Vox, la oposición a nivel nacional será «brutal». Especialmente en aquellos aspectos ideológicos en los que PP y Vox difieren de manera clara, como es la cuestión de la inmigración o las políticas de género. «Esto va a ser un rearme ideológico para Vox», asumen.

«Hemos cedido muchas veces»

Según el líder de Vox, el PP ofrece apoyo a «un corrupto que no deja de sembrar miseria, que condena a la inseguridad y la ruina a millones de personas. Ante este panorama, Feijóo se ha repartido los jueces, las comisiones, el Tribunal Constitucional y la Junta Electoral», ha señalado.

«Se lo habíamos advertido por activa y por pasiva», ha asegurado Abascal  recordando los avisos de las últimas dos semanas. La decisión del PP de asumir el reparto de menas, dice Abascal, «condena a okupaciones y a la inseguridad, y a un coste económico cada vez mayor, a todos los españoles».

«Hemos cedido muchas veces para consolidar una fórmula alternativa al gobierno corrupto. Pero es imposible. Nadie ha votado a Vox para que continúe la invasión de inmigración ilegal y menas. Si Feijóo quiere seguir con el globalismo, allá ellos», ha finalizado Abascal.

Durante la jornada del jueves, Abascal pidió paciencia hasta la reunión del Comité Ejecutivo Nacional en el que se tomaría la decisión. Pero se fueron viendo algunos gestos premonitorios, como por ejemplo la ausencia del vicepresidente murciano, José Ángel Antelo, y el consejero de Vox en la reunión del Gobierno de Fernando López Miras. O también la llamada del vicepresidente de Aragón, Alejandro Nolasco, al presidente del Gobierno regional, Jorge Azcón, para anunciarle que tanto él como su consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ángel Samper, preparaban su dimisión.

Dimisiones

El anuncio afecta a todas las comunidades donde cogobiernan PP y Vox: Castilla y León, Extremadura, Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia, Baleares. En esos territorios, además, Vox retirará a sus consejeros y todo su apoyo parlamentario -en el caso balear-.

La medida afecta a cuatro vicepresidentes y 12 consejeros autonómicos. En el Gobierno de la Región de Murcia son José Ángel Antelo Paredes, vicepresidente de Interior, Emergencias y Ordenación del Territorio, y José Manuel Pancorbo, consejero de Fomento.

En Castilla y León, el vicepresidente, Juan García Gallardo, y también Mariano Veganzones Díez, consejero de Industria, Comercio y Empleo, Gerardo Dueñas, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, y Gonzalo Santonja, titular de Cultura, Turismo y Deporte.

En la Comunidad Valenciana supone la salida de Vicente Barrera Simó, el vicepresidente y consejero de Cultura y Deportes. También de Elisa Núñez Sánchez, consejera de Justicia e Interior, y José Luis Aguirre Larrauri, consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca.

En Aragón, dimite Alejandro Nolasco como vicepresidente primero y consejero de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia, mientras que Ángel Samper abandonará su cargo Agricultura, Ganadería y Alimentación. Mientras, en Extremadura, Ignacio Higuero es el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural por Vox, aunque hay fuentes que consideran que podría continuar en el cargo bajo las siglas del PP.