‘Tito Berni’ apoyó la ley del PSOE para castigar con 3 años de cárcel a los clientes de prostitución

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
• • 01/03/2023 16:16
  • Actualizado: 01/03/2023 17:48

El ex diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias Tito Berni, presunto cabecilla de la trama de corrupción desmantelada en el caso Mediador, votó a favor de la proposición de ley del PSOE «para prohibir el proxenetismo en todas sus formas», que inició su tramitación en el Congreso el 7 de junio del año pasado. La iniciativa, que actualmente se encuentra en trámite de enmiendas, incluye sanciones para los clientes de prostitución, que llegan hasta los tres años de cárcel si la persona que presta el acto sexual es menor o se encuentra en «situación de vulnerabilidad». El sumario del caso Mediador muestra a los miembros de la trama fotografiados en fiestas con prostitutas y cocaína e incluso en el interior de habitaciones de hoteles. El propio Fuentes Curbelo aparece en las imágenes.

Los socialistas se declararon formalmente abolicionistas de la prostitución en octubre de 2021 en el marco de su 40º Congreso Federal. «Anhelamos una sociedad donde las mujeres y las niñas no sean prostituidas, queremos construir una sociedad donde los cuerpos de las mujeres y niñas no sean objetos de consumo», rezan las resoluciones de dicho cónclave, aplaudidas por el diputado, que renunció al acta el pasado 14 de febrero, tras conocerse su implicación en la trama.

La iniciativa del PSOE, que Curbelo apoyó en el Congreso tras frecuentar clubes de alterne, comprende una amplia reforma del Código Penal para castigar el proxenetismo, con multas y penas de cárcel para los clientes. En concreto, se propone que el hecho de convenir la práctica de actos de naturaleza sexual a cambio de dinero sea castigado con multa de doce a veinticuatro meses, aunque si la persona fuese menor de edad o estuviese en situación de vulnerabilidad, la pena de prisión llega hasta los tres años. Además, se reconoce a estas mujeres la condición de víctimas de delito.

«Las personas que recurren a las mujeres en situación de prostitución participan directamente del entramado que sostiene esta grave vulneración de los derechos humanos. Estas personas representan la condición de posibilidad para que se produzca la prostitución. Por tanto, esta iniciativa contempla el reproche penal de este tipo de conductas», destaca el texto socialista. La encargada de defender la proposición de ley fue la entonces vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra: «El PSOE aspira a prohibir todas las formas de proxenetismo, a dar un paso histórico en el camino de igualdad y libertad», ensalzó en la tribuna del Congreso. Como revela el acta de votaciones, Fuentes Curbelo apoyó la iniciativa, que actualmente se encuentra en tramitación en la Comisión de Justicia.

Fiestas

Según el sumario, Fuentes Curbelo recibía a los empresarios en el Congreso de los Diputados, con el fin de impresionarles. Después, se iban a almorzar a restaurantes renombrados de Madrid y seguían el resto del día de fiesta, con drogas y visitas a clubes que pagaba el empresario en cuestión. El gasto medio era de entre 3.000 y 3.500 euros por noche. Así lo declaró en sede judicial el mediador de la trama, Antonio Navarro Tacoronte. La red pedía un «peaje económico» de 5.000 euros a los empresarios, a los que captaba bajo la promesa de «obtener privilegios» en contratos públicos, evitar sanciones o facilitar la obtención de ayudas económicas.

El fiscal sitúa como el líder de esta trama al diputado, que ha sido imputado por los delitos de cohecho, falsedad documental, blanqueo, tráfico de influencias y pertenencia a organización criminal y se encuentra en libertad con cargos. Unas acusaciones que rechaza, asegurando que se ha hecho una «crucifixión» contra él. Además de Fuentes Curbelo, eran parte de la presunta asociación delictiva su sobrino, Taishet Fuentes, director general de Ganadería del Gobierno canario, y Francisco Espinosa Navas, un general de la Guardia Civil que tenía como misión recibir a los empresarios captados en las dependencias de la Comandancia General de la Benemérita en la calle Guzmán el Bueno de Madrid, «lo cual era fundamental para poder dar una apariencia de seriedad y poder a la trama delictiva y generar confianza».

Como ha revelado OKDIARIO, en las conversaciones grabadas por la Policía se deja caer que el ex diputado socialista cobraba los sobornos en clubes de alterne. En una de esas grabaciones, el mediador Navarro Tacoronte afirma: «Yo llevo pagándole putas a don Bernardo (Fuentes) cada vez que vengo a Madrid, todos los días, 1.000 euros». Curbelo, mientras, promocionaba en su perfil en redes sociales el 8M y deseaba feliz día a las mujeres, apostando por sus derechos.