Sánchez provoca a Ayuso: señalará la sede de la Comunidad de Madrid como lugar de represión franquista

Pedro Sánchez consuma el señalamiento a la sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid en nuevo ataque a Isabel Díaz Ayuso. El Consejo de Ministros ha rechazado este martes el requerimiento presentado por el Ejecutivo autonómico para evitar que la Casa de Correos sea declarado como Lugar de Memoria Democrática, para ligarlo de manera permanente al franquismo. «El Gobierno mantiene el expediente porque entendemos que no hay vulneración ni invasión de competencias autonómicas», ha afirmado la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, en respuesta al requerimiento presentado por el Gobierno de Ayuso como paso previo al planteamiento de un conflicto de competencia ante el Tribunal Constitucional (TC).

El Gobierno quiere perpetuar ese señalamiento franquista a la sede de Gobierno autonómico porque la Real Casa de Correos actuó durante un período corto de su historia (de 1939 a 1975), como Dirección General de Seguridad del régimen del franquismo. Este edificio en la Puerta del Sol, con más de 250 años de historia, tiene la máxima protección como Bien de Interés Cultural. Durante este tiempo, la Real Casa de Correos (un edificio de finales del siglo XVIII) ha sido testigo, por ejemplo, de los levantamientos del 2 de mayo de 1808 y ha sido sede del servicio postal o el Ministerio de Gobernación. Desde 1985 es la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid y, a juicio del Gobierno de Ayuso, está ya «completamente resignificada».

Por este motivo, el pasado mes de diciembre, el Ejecutivo madrileño presentó un requerimiento para evitar que la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol quede permanentemente vinculada al franquismo, que la decisión unilateral del Estado representa un ataque frontal a distintas competencias exclusivas autonómicas y al principio de lealtad institucional. Sin embargo, el Consejo de Ministros ha rechazado este recurso y ha asegurado que «no hay vulneración ni invasión de competencias autonómicas», ya que este supuesto está incluido en la Ley de Memoria que el Gobierno pactó con Bildu.

Con el objetivo de frenar esta maniobra del Gobierno de Sánchez, Ayuso aprobó en la Asamblea de Madrid una ley que evita el señalamiento franquista a un edificio con más de 250 años de historia. Esta normativa dispone que la Comunidad de Madrid ordenará el cese inmediato de las actuaciones que perjudiquen la neutralidad, el respeto a la verdad, la imagen institucional y el uso actual de la Real Casa de Correos, incluyendo la instalación de ninguna placa o distintivo y la celebración de eventos que resulten incompatibles en ese sentido o puedan generar confusión  sobre la condición del edificio como sede de la Presidencia regional.

Ayuso no descarta ir a los tribunales

En esta línea, la Comunidad de Madrid no descarta acudir a los tribunales para que el Gobierno de España no convierta la sede del Gobierno regional en «un aquelarre». «También utilizaremos el resorte de acudir a los tribunales para que se termine con ese intento, una vez más, de enfangar, de manchar el terreno de juego y de manchar el buen nombre de la Comunidad de Madrid», aseguraba el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín.

El portavoz del Gobierno regional ha afirmado que ni el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ni ningún otro miembro del Gobierno se ha puesto en contacto con la Comunidad de Madrid para informar de su decisión sobre el recurso, que finalmente ha sido rechazado por el Consejo de Ministros de este martes.»El Gobierno de Pedro Sánchez tiene la fea costumbre de no informar a otras administraciones públicas, por tanto, a no ejercer ese principio de lealtad institucional», ha criticado.

Sin embargo, García Martín ha insistido en que la Real Casa de Correos es un inmueble de la Comunidad de Madrid que tiene una dilatada historia, más de 250 años, en los que ha tenido distintos usos y en este momento es la sede institucional de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, por tanto, «casa común de todos los madrileños». «No vamos a permitir que se convierta en ningún tipo de aquelarre para reivindicar algo que, insisto, la Real Casa de Correos no es. Si algo es la Real Casa de Correos es un lugar de reconciliación y, como tal, va a seguir siendo tratado», ha defendido.

Para ello, ha indicado que utilizarán «todos los resortes» para defender este inmueble. «Si desestiman ese requerimiento que ha hecho el Gobierno de la Comunidad de Madrid, pues también trataremos de utilizar todas las competencias que nos corresponden», ha afirmado.