Sáenz de Santamaría destaca la «pasión por vivir» y el «esfuerzo por hacer las cosas bien» de Chacón
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha hecho un emocionado reconocimiento de la figura política y humana de la ex ministra Carme Chacón, de la que ha destacado su «pasión por vivir», que practicó «a tope», su seriedad, su rigor y su esfuerzo por «hacer las cosas bien».
Tras visitar la capilla ardiente con los restos de Chacón instalada en la sede del PSOE y firmar en el libro de condolencias, Sáenz de Santamaría, visiblemente emocionada, ha dedicado unas palabras a evocar a la ex ministra socialista.
Ha recordado que Chacón «nos abrió la puerta a algunas en algunos temas, que normalizó», y ha destacado que «procuró hacer las cosas siempre muy bien, con mucho trabajo».
«Yo creo que nos dejó una cosa muy buena, su pasión por vivir; lo hizo a tope y creo que eso se nos tiene que quedar a todos», ha añadido.
La vicepresidenta ha manifestado que hoy es un día «bastante duro» para los que trabajaron y compartieron vida política con Chacón y así ha recordado cómo coincidieron en la vida parlamentaria cuando eran jóvenes: «Debatíamos con mucha energía y mucha pasión».
Pese a ello, ha explicado, «siempre nos respetamos mucho y nos apreciamos mucho», tal vez porque existía, ha añadido, una «conexión generacional» y habían pasado por similares circunstancias.
Ha apuntado que la ex ministra «se lleva nuestro cariño y nuestro respeto», un respeto que, según ha remarcado la vicepresidenta, «se supo ganar» gracias a su «seriedad» y su «rigor».
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, es otro miembro del Gobierno que ha visitado la capilla ardiente y ha firmado en el libro de condolencias.
Catalá ha destacado de Chacón su «servicio al interés general», su trabajo por «el bien común» desde muy joven y su ejemplo en una vida dedicada «al servicio de los españoles» y al Estado de derecho.
«Si cualquier fallecimiento de una persona joven es siempre un impacto y una tragedia, en el caso de Carme Chacón todos lo sentimos como una tragedia irreparable», ha concluido.