Puigdemont dice que el independentismo seguirá aunque «expolien» patrimonios familiares

El cabeza de lista de JuntsxCatalunya a las elecciones, Carles Puigdemont, ha vaticinado este martes que el independentismo se mantendrá igual o mejor aunque los contrarios al proceso soberanista se esfuercen en encarcelar o «expoliar» patrimonios familiares.

En un mitin ante más de 500 personas por videoconferencia, se ha referido implícitamente a la decisión del Tribunal de Cuentas de embargar preventivamente inmuebles del expresidente Artur Mas y de exconsellers tras concluir el plazo para la fianza de 5,25 millones de euros, mientras se estudia su presunta responsabilidad contable por los gastos generados el 9N.

Para Puigdemont, los catalanes deben elegir libremente qué opciones quieren votar en las elecciones porque, a su juicio, todas son legítimas y deben tener el derecho a ser defendidas «sin correr el riesgo de ser encarcelados, exiliados o acabar con el patrimonio embargado».

En su opinión, se plantean estas elecciones como una imposición, y ha emplazado así al Gobierno a tener el coraje de decir si aceptarán el resultado de las elecciones, porque, en caso contrario, «ya se verá cuántos minutos aguantan como miembros de la UE».

Según el presidente cesado, el Gobierno central está obsesionado en saber en qué se gastan el dinero los catalanes, cuando «debería ser al revés, y los catalanes deberían controlar en qué se gasta el Estado» lo que se genera en Cataluña.

«El destrozo económico del régimen del 155, con la complicidad de Cs y PSOE, equivale a 4 años del presupuesto de la Generalitat. Solo con la mala gestión del PP, con el dinero perdonado a los bancos y el que ha dejado de ingresar por la amnistía fiscal, se pagan cuatro presupuestos enteros», ha calculado.

Tras asegurar que no se discute en ningún país democrático que un territorio tiene el derecho a vivir de lo que genera, ha lamentado que esto se discuta en Cataluña y que el Gobierno de Mariano Rajoy, con su vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, amenace con «cortar el grifo» sin importarle las consecuencias si la Generalitat destina dinero a políticas que no comparten, ha dicho.

«Les importa un bledo. Por encima del progreso económico, la democracia y los derechos fundamentales, quieren una España unidad caiga quien caiga», ha recalcado Puigdemont, que ha instado al cabeza de lista del PP, Xavier Garcia Albiol, a la de Cs, Inés Arrimadas, y al del PSC, Miquel Iceta, a no poner límites a las aspiraciones de los catalanes.

Jordi Turull

El número 4 por Barcelona, el exconseller Jordi Turull, también ha intervenido en el mitin para replicar a Albiol, que debería caerle «la cara de vergüenza por frivolizar» sobre su estancia y la de otros miembros del Govern cesados en la prisión.

«Nos ofrecen el 155 como resignación, escarmiento, y nos quieren vencidos. Pero ni nos vencerán ni nos resignarán; todo lo contrario», ha expuesto Turull, destacando que el escarmiento que les quisieron imponer ha sido un motor y una motivación para ellos para afrontar estas elecciones.

También ha llamado a no despistarse el 21-D y votar para que Puigdemont sea restituido como presidente, alegando que «jugar a que haya otro presidente es aceptar que Rajoy puede cambiar el presidente, pero el presidente se llama Puigdemont».

«No juguemos a sofisticaciones. Si queremos que Puigdemont sea presidente, hay que votar a Puigdemont», ha exclamado.

Eduard Pujol: «Franco era un 155»

El portavoz de JuntsxCat y número 8 por Barcelona, Eduard Pujol, ha asegurado que el general Francisco Franco hubiera querido un 155: «De hecho era un 155 en toda regla, y ahora nos obligan a vivir en esa misma situación».

También ha hablado por primera vez en la campaña la número 84 por Barcelona, la ilustradora Pilarín Bayés, que, mostrando algunos dibujos que ha hecho para la ocasión, ha asegurado que en Cataluña se viven cosas muy parecidas a los «demonios» que se vivieron durante la dictadura, y que ahora hay que aspirar a tener una República libre, justa y próspera.

Artur Mas, embargado

El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha criticado que el Tribunal de Cuentas haya ordenado el embargo cautelar de su domicilio en la calle Tuset de Barcelona: «Nos quieren echar de casa si pueden».

Lo ha dicho en un acto electoral en Olot (Girona) este martes después de que concluyera el plazo para hacer frente a una fianza de 5,25 millones de euros por la presunta responsabilidad contable de Mas y de las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau por los gastos generados en la consulta popular del 9 de noviembre de 2014.

«A todos los del 9N ya se nos juzgó por la vía penal, se nos ha inhabilitado y nos han multado. Y ahora hacen salir otros organismos que nos quieren echar de casa si pueden», y ha dicho que se quiere poner a los que no están en primera línea política dentro del proceso penal del 1-O.