España
Terrorismo de ETA

Los proetarras agitan el odio hacia la Guardia Civil en Alsasua con la permisividad del Gobierno

Los proetarras han acosado este sábado a la Guardia Civil en Alsasua (Navarra) con la celebración del Ospa Eguna (día del adiós), exigiendo que se marchen los agentes del Instituto Armado destinados en el País Vasco y la Comunidad Foral. En esta edición, que se ha desarrollado con la permisividad del Gobierno central de Pedro Sánchez y del autonómico de María Chivite, los batasunos han agitado el odio hacia la Guarda Civil con lemas del tipo: «Fuerzas represivas, fuera» (Talde represiboak kanpora) o «Fuera de aquí» (la consigna etarra Alde Hemendik), entre otros insultos.

Decenas de radicales han recorrido las calles de Alsasua con estos ataques al Instituto Armado y se han concentrado luego en la plaza del municipio navarro bajo una pancarta donde podía leerse en grande: «Combate a la policía, construye el socialismo» (Polizia borrokatu, sozialismoa eraiki).

La Delegación del Gobierno en Navarra había señalado que este Ospa Eguna no se podía prohibir «con los datos de los que se dispone y los antecedentes previos». Según afirmó el socialista José Luis Arasti, delegado del Ejecutivo de Sánchez en la Comunidad Foral, estas convocatorias sólo se pueden prohibir «cuando existan razones fundadas de alteración del orden público con peligro para las personas o bienes».

En la comunicación previa de este Ospa Eguna figuraban tanto la manifestación que ha recorrido las calles de Alsasua como el eslogan «Poliziarik ez. Langileon aurkako errepresioa gelditu» (Policía no. Detengamos la represión contra los trabajadores). Un lema ofensivo hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que el abogado del Estado «tampoco considera constitutivo de delito», según remarcó el socialista Arasti, añadiendo, con un doble discurso, que, a su juicio, «este acto no se debería producir». Eso sí, evitó el verbo «condenar» para referirse a ello.

El delegado socialista se excusó en que «todas las instituciones tenemos las limitaciones y herramientas tanto jurídicas como legales que tenemos y con esas hay que trabajar». Sin embargo, cuando los partidos de la oposición han planteado reformas en este sentido al Gobierno de Sánchez, como la prohibición de los homenajes a etarras, el PSOE las ha rechazado para seguir teniendo el apoyo de sus socios de Bildu, herederos del brazo político de la organización terrorista ETA.

Asimismo, tal y como ha publicado OKDIARIO, desde la Dirección General de la Guardia Civil y desde el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska se dieron órdenes precisas a los agentes ante este Ospa Eguna:  mantener un «perfil bajo» en las actuaciones policiales.

Por su parte, asociaciones profesionales de la Guardia Civil, colectivos de víctimas del terrorismo y partidos de la oposición (PP, Vox, Ciudadanos y UPN) pidieron al Gobierno de Sánchez, con llamamientos al ministro Grande-Marlaska, que no se celebrara esta fiesta del odio hacia el Instituto Armado. El Grupo Popular ha solicitado en el Congreso de los Diputados la comparecencia del titular de Interior.

«Aislamiento»

La decana Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunció el hecho de que el Ejecutivo de Sánchez no vea ningún problema en que los radicales señalen a los miembros de las Fuerzas  y Cuerpos de Seguridad del Estado. «Mantenemos que estas manifestaciones sólo pueden reforzar e incrementar la antipatía, el acoso y el aislamiento, hacia los profesionales, sus familiares o amigos; y no deberían tener cabida porque afecta a la convivencia social de las personas», recalcó la AUGC.

Por su parte, JUCIL, asociación mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil, exigió que se aplicaran los «medios administrativos y judiciales necesarios» para la suspensión de este Ospa Eguna, ya que esta manifestación «persigue como única finalidad la humillación, el acoso y el ataque» hacia los guardias civiles y también las víctimas del terrorismo.